Acerca de nosotros
Servir a Cristo y el Papa
La Compañía de Jesús ha mantenido una relación especial con el Sumo Pontífice desde nuestra fundación cuando San Ignacio y sus primeros compañeros se pusieron a la disposición del Santo Padre. La Compañía de Jesús es la única congregación religiosa que tiene un voto específico de obediencia al Papa relacionado con la misión.
El 13 de marzo de 2013, el Arzobispo Jorge Mario Bergoglio de Argentina fue elegido como Sumo Pontífice 266°, tomando el nombre de Francisco. Es el primer papa jesuita y el primero que procede de las Américas. El antiguo Arzobispo de Buenos Aires es conocido por su amor a los pobres, aconsejando a sus sacerdotes que muestren misericordia y valentía apostólica y que mantengan sus puertas abiertas a todos. Y cuando habla de justicia social, pide a las personas que tomen en catecismo, y redescubran los diez mandamientos y las bienaventuranzas.
El Papa Francisco nació en Buenos Aires en 1936 en una familia de inmigrantes italianos. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1958. Finalizó sus estudios en Humanidades en Chile y regresó a Argentina en 1963 para graduarse con un título en filosofía del Colegio San José en San Miguel. De 1964 a 1965 enseñó literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada Concepción en Santa Fe, y en 1966 enseñó la misma materia en el Colegio del Salvatore en Buenos Aires. De 1967 a 1970 estudió teología y obtuvo un título del Colegio de San José.
Después de su ordenación en 1969, el Papa Francisco continuó su formación entre 1970 y 1971 en la Universidad de Alcalá de Henares, España. De vuelta a la Argentina, fue Maestro de novicios en Villa Barilari, San Miguel; profesor de la facultad de teología de San Miguel; consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector del Colegio Máximo de la facultad de filosofía y teología.
En 1973, fue nombrado provincial de los jesuitas en Argentina, cargo que ejerció por seis años. Luego continuó su labor en el sector universitario, y de 1980 a 1986 se desempeñó de nuevo como rector del Colegio de San José, así como párroco, de nuevo en San Miguel. En 1986, viajó a Alemania a terminar su tesis doctoral; entonces sus superiores lo enviaron al Colegio del Salvador en Buenos Aires, y posteriormente a la iglesia jesuita en la ciudad de Córdoba como director espiritual y confesor.
En 1992, el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires, y en 1998 fue nombrado arzobispo. Tres años más tarde, en febrero de 2001, cuando el Papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, el Papa Francisco pidió a los fieles que no vinieran a Roma a celebrar su nombramiento, sino que preferiblemente donaran a los pobres lo que se habrían gastado en el viaje.
Como Arzobispo de Buenos Aires (una diócesis con más de tres millones de habitantes), concibió un proyecto misionero basado en la comunión y evangelización.
Hasta ser elegido Papa, fue miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, la Congregación para el Clero, la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Consejo Pontificio para la Familia y la Comisión Pontificia para Latinoamérica.
