La Oficina de Justicia y Ecología transmite la voz de los líderes jesuitas a los gobiernos, organizaciones internacionales, organizaciones no gubernamentales y empresas para abogar en nombre de las comunidades marginadas. Ponemos la solidaridad en práctica mediante un análisis de políticas basado en la tradición social católica, y trabajamos para construir y comprometer a nuestras redes regionales, nacionales y globales.
La espiritualidad ignaciana nos rea a encontrar a Dios en todas las cosas, presenciando el gozo del Evangelio. Salimos al mundo como contemplativos en la acción, discerniendo el deseo de Dios para nuestras vidas aquí y ahora, y actuando sobre la invitación de Dios.
El servicio y la justicia son prioridades clave de la educación Jesuita. Pedro Arrupe, un querido General Superior de los Jesuitas (de 1965 a 1983), dijo que el objetivo principal de la educación Jesuita es formar «hombres y mujeres para otros, hombres y mujeres que no vivirán para sí mismos sino para Dios y su Cristo