Trabajará como asistente especial del presidente de la Escuela Secundaria y Academia Jesuita de la Universidad de Detroit, a la vez que cursa un máster en asesoramiento sobre salud mental en la Universidad de John Carroll.
Licenciado en filosofía y teología, Boston College; máster en filosofía, Universidad de san Luis; máster en divinidad, Regis College, Universidad de Toronto; diploma en dirección espiritual, Regis College, Universidad de Toronto.
¿Qué es lo que más le gusta de la Compañía de Jesús?
La gente y la misión. Ser jesuita me ha permitido acompañar, colaborar y rezar con muchas personas que nunca habría conocido si no fuera por esta forma de vida. Cuando reflexiono sobre mi vocación, nunca me falta gratitud por estas relaciones.
Cuente la historia de tu vocación. Un reto: Debe usar sólo seis palabras.
La alegría atrae. La llamada se intensifica. Hay que seguir al amor.
¿Adónde le ha llevado su vocación jesuita que nunca pensó que llegaría?
Nunca habría pensado que sería el «Sr. Diversión» en un instituto, planificando eventos de participación en toda la escuela, como concentraciones y bailes, y dirigiendo una sección de animadores estudiantiles. Cuando me enteré de que esas eran algunas de mis responsabilidades, me sentí incapaz. Incluso entonces, Dios me guio en la forma en que los estudiantes y colegas me mostraron lo que funcionaría y cómo servirles. Tuve que aprender a disfrutar de la experimentación, no fijarme demasiado en los fracasos y reírme a carcajadas al final del día.
¿Quién es un mentor importante que le haya acompañado en su viaje? ¿Qué hizo de él un buen mentor?
Aunque hay demasiados jesuitas por contar, quiero destacar a dos laicos ajenos a mi familia que tuvieron un impacto duradero en mi vocación jesuita: Brad Boyle, antiguo profesor de teología en el en el High School Jesuita de Saint John de Toledo, Ohio, y Ellen Modica, ministra del campus del Boston College. Ellos me animaron durante mis años de discernimiento, me hicieron buenas preguntas y me inspiraron a encontrar mi camino a la santidad como lo hicieron ellos. Mi vocación es el resultado de que los laicos sean grandes promotores vocacionales de la Compañía.
