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Daniel Gustafson

Ciudad natal
Sioux Falls, South Dakota
Provincia
Jesuitas Provincia USA del Este

Biografía

Formación:
Licenciatura en Gobierno y Teología por la Universidad de Georgetown; maestría en Filosofía Social por la Universidad Loyola de Chicago; maestría en Divinidad por la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College

¿Cuéntenos un dato interesante sobre usted que no todo el mundo conoce?
¡Estoy en el IMDB! (Internet Movie Database, la base de datos de películas en Internet). Uno de los amigos de mi madre del high school trabaja en el negocio del cine. Después de actuar y trabajar en algunos platós, escribió, produjo y dirigió una película y la hizo con gente del este de Dakota del Sur. Nos encontramos con él un día en la misa, cuando yo estaba en la escuela secundaria, y me dijo que yo encajaría muy bien en uno de los personajes de su película. El verano siguiente pasamos un mes rodando, sobre todo en Dell Rapids, Dakota del Sur, la ciudad natal de mi madre y del director. La película se llama Class President [Presidente de la clase]. En un acto de gran confianza y caridad fraternal, se la he mostrado a unos cuantos amigos jesuitas cercanos a lo largo de los años. Me han confirmado que no tengo futuro en Hollywood.

¿Cuéntenos una experiencia particularmente significativa que tuvo durante su formación, y por qué fue relevante para usted?
Durante algunos años, el P. Casey Beaumier, S.J., ha trabajado con pequeños grupos de escolásticos, capacitándolos para preparar y dirigir las prédicas en los retiros de fin de semana. Tuve la gran suerte de participar en esta experiencia durante mi segundo año en el Boston College. Junto con cuatro compañeros de clase, preparé once charlas de retiro y acompañé a Casey mientras dirigía un retiro de fin de semana. El sentido de camaradería, la ayuda mutua, el intercambio de opiniones, las risas y la oración que disfrutamos al preparar nuestras charlas de retiro fueron para mí la vida jesuita en su máxima expresión. Tuve la oportunidad de dar mis charlas y dirigir un retiro en la Casa de Retiros Manresa, en Convent, Louisiana, a principios de marzo de 2020, justo antes de que la Covid-19 cerrara todo. La fe de los participantes en el retiro, su generosidad y confianza en mí, y la oportunidad de viajar juntos a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, hicieron que fuera una de las experiencias más vivificantes que he tenido. Tomaré prestada una frase de uno de mis compañeros para resumir esta experiencia: «Cuando terminé ese retiro, sentí que realmente había hecho algo grande por Dios».