Nicholas A. Albin, SJ
Provincia: Jesuitas Provincia USA del Medio Oeste
Ciudad natal: Chantilly, Virginia
Momentos destacados de su formación como jesuita:
- Sirvió como diácono en la parroquia de San Leonardo de Port Maurice, una iglesia franciscana en el barrio North End de Boston.
- Enseñó teología y matemáticas a los alumnos de la Escuela Jesuita de Cuyahoga Falls, Ohio.
- Dirigió a estudiantes de secundaria en inmersiones académicas de verano en los lugares ignacianos de España, Francia e Italia.
Posordenación:
Trabajará como asistente del presidente para la misión en la Escuela Preparatoria de Creighton en Omaha, Nebraska, mientras cursa estudios de postgrado en Universidad de Creighton en liderazgo educativo y espiritualidad ignaciana.
Formación:
Licenciado en administración de empresas, Universidad Xavier; máster en filosofía social, Universidad Loyola de Chicago; máster en divinidad, Escuela de Teología y Ministerio del Boston College.
¿A dónde le ha llevado su vocación jesuita que nunca pensó que llegaría?
Servir como profesor de secundaria en mi experiencia de magisterio: Era un trabajo que nunca me imaginé haciendo cuando entré por primera vez en la Compañía de Jesús. Para mi completa sorpresa, me enamoré de esta labor. Los alumnos eran maravillosos y tenía excelentes colegas. Durante tres años, enseñé teología a los alumnos de segundo año, y álgebra a los de primero. También me encantó ser moderador del gobierno estudiantil, y tuve el honor de ayudar a dirigir a los estudiantes en programas de inmersión en estudios académicos visitando los lugares ignacianos de España, Francia e Italia. En definitiva, mientras yo era el encargado de enseñar a los alumnos teología y matemáticas, ellos eran los que me enseñaban a mí a ser sacerdote jesuita.
¿Quién es un mentor importante que le haya acompañado en su camino? ¿Qué hizo de él un buen mentor?
Un mentor que destaca para mí es el P. Cyril Whitaker, SJ, que tuve como profesor de filosofía durante mi tercer año en la Universidad Xavier. Un día, le envié por correo electrónico mi trabajo sobre Descartes, y él me contestó en un e-mail: «Gracias por tu trabajo, Nick. Por cierto, ¿has pensado alguna vez en hacerte sacerdote jesuita?». Fue su pregunta la que me inspiró a comenzar mi discernimiento – que me llevó a ir a retiros, asistir a dirección espiritual y rezar con los Ejercicios Espirituales de San Ignacio – y finalmente me llevó a entrar en la Compañía de Jesús. Ha sido un placer estar en contacto con él a lo largo de mi formación jesuita. Su deseo de acercar a la gente a Cristo y su preocupación por aquellos a los que sirve y con los que trabaja siguen siendo un ejemplo positivo que deseo seguir en el sacerdote jesuita en el que espero convertirme.