Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Historias

Un mensaje de la Conferencia Cubana de Religiosas/os

A la Vida Consagrada que peregrina en Cuba y toda persona de buena voluntad

Nosotros, como responsables de acompañar a la Vida Consagrada en Cuba, acogemos con profundo respeto e interés los clamores y esperanzas que ha manifestado la gente que ha salido a protestar por las calles este domingo 11 de julio en todo el país. Como personas consagradas vivimos desde la fe estos acontecimientos y reconocemos también en esos reclamos del pueblo la voz de Dios. Los que salieron a las calles no son delincuentes, son gente común de nuestro pueblo que encontró un modo de expresar su descontento.

En comunión con el importante e inspirador mensaje de nuestros obispos en el día de ayer 12 de julio, también sentimos que “no podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo”.

PLa policía detiene a una persona durante las protestas en La Habana el 11 de julio de 2021. Miles de cubanos salieron a las calles para protestar por la falta de alimentos y medicinas mientras el país atraviesa una grave crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 y las sanciones de Estados Unidos. (CNS Photo/Reuters)

Como hermanos en el camino del pueblo cubano queremos proponerles estos cinco puntos que nos parecen indispensables para superar la difícil situación actual y construir entre todos la fraternidad:

  1. Recordemos y defendamos que es un derecho legítimo y universal de cualquier ciudadano manifestar sus reclamos de manera ordenada y pacífica en el espacio público que no es monopolio y privilegio de ningún grupo ideológico determinado.
  2. Es necesaria la pronta liberación de todos los que han sido apresados injustamente por el solo hecho de ejercer el derecho a manifestarse, a expresar sus reclamos.
  3. Reclamamos el derecho a la información y comunicación que ha sido violado al extremo cortando la conexión de la telefonía móvil y bloqueando las redes sociales. Esto aumenta la incertidumbre y el desconcierto en una población que ya se siente agobiada por situaciones económicas, sanitarias y sociales críticas.
  4. Todos debemos evitar caer en la trampa de la violencia como modo de imponer la propia verdad. Nos preocupa que por falta de capacidad de diálogo y de escucha se ataque, repudie, persiga y condene desde el gobierno a los que piensan diversamente y lo expresan en público.
  5. Es importante escucharnos entre todos para poner remedio a las causas que originaron estas manifestaciones. Solo yendo a la raíz de los problemas podremos remediarlos verdaderamente.

Nos encomendamos a la Virgen de la Caridad para que superando toda tentación de violencia y exclusión nos guíe por los caminos de la fraternidad, la reconciliación, la justicia y la paz.

 

Junta Directiva de la CONCUR

La Habana 13 de Julio 2021   

 

Artículos de interés relacionados