Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

JCCU 2020 Ordinations Showcase (Spanish)

Billy Biegler, S.J.

Sacramento, California
Billy Biegler, S.J.

Sacramento, California

Provincia: Oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 27 de julio de 1983

Ciudad natal: Sacramento, California

Educación: Licenciatura en filosofía de la Universidad de San Francisco; Maestría en teatro y estudios de interpretación de la Universidad de Washington en San Luis; Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Enseñó a estudiantes de primer año de Escuela Secundaria en Portland, Oregón.
2. Estudió teatro en la Universidad de Washington en St. Louis.
3. Fue diácono y capellán de la parroquia de Santa Cecilia en Boston.

Después de su ordenación: Trabajará en la parroquia de S. Ignacio en Portland, Oregón, y promocionando vocaciones para la Compañía de Jesús.

Biografía: El P. Thomas William (Billy) Biegler, S.J., nació en Sacramento, California. Billy, el segundo hijo de tres varones, conoció a los jesuitas a temprana edad, desarrollando una afición por su humor, profundidad y accesibilidad. Tras graduarse de la escuela secundaria jesuita en Sacramento, Billy completó su título universitario en la Universidad de San Francisco. Después de obtener su licenciatura, Billy trabajó brevemente para la Opera de San Francisco, pero regresó a Sacramento para trabajar para el Teatro Musical de California (Sacramento Music Circus). En 2009, Billy ingresó en el noviciado jesuita de Culver City, California. Completó sus primeros estudios en St. Louis, terminando su grado en filosofía en la Universidad de St. Louis y una maestría en teatro y estudios de interpretación en la Universidad de Washington. Para la regencia, Billy trabajó en la escuela secundaria jesuita de Portland, Oregón, enseñando inglés y español a estudiantes de primer año y teología a estudiantes del último año. Además de enseñar, Billy dirigió viajes de servicio, retiros y un grupo notable de jugadores de baloncesto del primer año. Billy estudió teología en la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College. También trabajó en la parroquia de Santa Cecilia en el vecindario de Back Bay de Boston como director espiritual, instructor de Rito de iniciación cristiana para adultos (RCIA, por sus siglas en inglés) y capellán del ministerio CARES (ministerio para las personas enfermas y confinadas a sus hogares). Después de su ordenación, Billy prestará sus servicios en Portland en la parroquia de San Ignacio y ayudará en la promoción de vocaciones. Está profundamente agradecido a todos aquéllos cuyo amor ha transformado su trayectoria. (Provincia del oeste de EE.UU.)

Billy fue capellán del equipo de fútbol jesuita de Portland.

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
He visto “Lady Bird” de Greta Gerwig innumerables veces. Una gran parte de “Lady Bird” me recuerda mi propia historia en la escuela secundaria, y Greta y yo éramos amigos en la escuela secundaria. Pero más allá de la autoindulgencia, la descripción de Greta de la angustia adolescente en el hogar, la iglesia y sus religiosos consagrados es conmovedora. Con estilo y respeto, Greta revela lo sagrado de esas experiencias y lugares tan comunes para muchos de nosotros. “Lady Bird” afirma lo hermoso en lo ordinario, ¡incluso en Sacramento!

¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
Desde mis primeros estudios, he dedicado mucho tiempo a la poesía. Hay algo en la opacidad de un poema que se presta a una vulnerabilidad que resuena. A veces cuando rezo me aferro a una frase o una oración de un poema por semanas, repitiéndola una y otra vez para que Dios pueda abrirla. En estas últimas semanas ha sido un verso de “Over and Over Stitch” de Jorie Graham que termina diciendo: “Hay momentos en nuestra vida que, cuando los enhebramos, nos llevan al paraíso".

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
Vine. Llegué a. Llegué a creer.

¿Qué le da alegría?
En ningún orden en particular: mi familia y amigos, Coca Cola de dieta, Netflix, salir a cenar, una conversación profunda, el zodíaco oriental, la poesía, predicar, rezar en una iglesia vacía, el teatro, mi comunidad jesuita, el calor y los podcast de crímenes reales.

Billy y su familia en Santa Cecilia en Boston.

Greg Celio, S.J.

Fullerton, California
Greg Celio, S.J.

Fullerton, California

Provincia: Oeste de los EE.UU.

Fecha de nacimiento: 7 de mayo de 1982

Ciudad natal: Fullerton, California

Educación: Licenciatura en historia y Maestría en educación de la Universidad de Notre Dame; Maestría en Divinidad de Regis College, Universidad de Toronto

Puntos destacados de su formación  jesuita:

  1. Enseñó historia y fue entrenador de béisbol y fútbol en la Escuela Preparatoria de Bellarmine en Tacoma, Washington.
  2. Estudió español en la Universidad de Guadalajara, México, y fue voluntario en la Ciudad de los Niños.
  3. Fue diácono de la comunidad hispanohablante en la Parroquia San Juan Bautista en Toronto, Canadá.

Después de su ordenación: Será enviado en misión a la Escuela Preparatoria de Seattle y a ayudar con la promoción de las vocaciones

Biografía:

El P. Gregory Celio, S.J., nació y se crió en Fullerton, California, siendo el menor de tres hijos. Creció en la parroquia y escuela St. Juliana Falconieri y asistió a la Escuela Secundaria Servite en Anaheim, California. Estudió historia en la Universidad de Notre Dame, donde descubrió su amor por la música religiosa y el ministerio universitario. Después de graduarse en 2004, Greg participó en el programa de servicio a través de la enseñanza de la Alianza para la educación católica (ACE, por sus siglas en inglés), lo que lo llevó a Nashville, Tennessee, donde enseñó por dos años en la escuela San Vicente de Paul. También obtuvo una maestría en educación. Después, enseñó en la escuela Overbrook, también en Nashville. Mientras era profesor, comenzó a discernir una vocación religiosa con la Compañía de Jesús (los jesuitas), de quienes había oído hablar a sus familiares y amigos, y cuya espiritualidad le atraía. Después de ingresar a la Compañía de Jesús en 2009, Greg trabajó como novicio en la Universidad de Santa Clara y en la Reservación Ft. Belknap en Montana. Después de tres años estudiando filosofía, teología y música en la Universidad de St. Louis, se mudó a Tacoma, Washington, para enseñar historia en la Escuela Preparatoria Bellarmine. También fue entrenador de béisbol y fútbol y dirigió retiros. Greg pasó su tercer año de regencia en Guadalajara, México, aprendiendo español y como voluntario en Ciudad Los Niños, una obra jesuita dedicada a los niños de familias de bajos ingresos en Guadalajara. Los últimos tres años, Greg estudió teología en Regis College de la Universidad de Toronto y fue diácono de la Parroquia San Juan Bautista. Obtuvo su maestría en Divinidad de la Universidad de Toronto en mayo. (Provincia del oeste de EE.UU.)


Greg, Justin Claravall SJ, Allison Scanlin y Tony Rehberger durante un retiro de senderismo en la Preparatoria de Bellarmine
¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
Empecé a ver el programa de TV “Sacrificios de familia” (Arrested Development) mientras enseñaba durante mi regencia. Me encanta su humor irreverente, que me hacía reír más de lo que recuerdo haberlo hecho en los últimos años. Además me encanta que tiene lugar en el Condado de Orange, de donde vengo, con referencias (para bien o para mal) de la cultura del sur de California.
¿Cuál es su santo favorito y por qué?
San Francisco de Asís es una de las razones por las que vivo una vida religiosa hoy día. Leí su historia cuando cursaba la escuela secundaria y me conmovió mucho su vida y su dedicación a Dios. Me aferré a esa inspiración hasta que empecé a discernir más activamente con los jesuitas. Sigo sintiendo el reto de vivir el Evangelio como él de manera auténtica y gozosa.
¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
Como jesuita, he pasado mucho tiempo cantando y haciendo música. Ya sea cantando en un coro grande o tocando piano solo en la capilla de la comunidad, la música es un modo importante para mí para comunicarme con Dios. Como novicio, empecé a componer música mientras estaba en la reservación de Ft. Belknap y tuve la oportunidad de estudiar música de manera más formal mientras estuve en la Universidad de St. Louis en 2011. Desde entonces he tenido oportunidades de cantar en coros y dirigir música como liturgias, particularmente durante los últimos años en Regis College en Toronto. Ha sido una bendición reunirme con hermanos jesuitas para cantar y tocar instrumentos en la comunidad.¿Qué ama de la Compañía de Jesús?
Para mí, la Compañía de Jesús es la amistad que tenemos unos con otros y con Dios. Estoy muy agradecido por los hombres que he llegado a conocer en la Compañía, que me conocen, que me quieren y me ayudan a crecer en el amor a Jesús y su pueblo.

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
Pasé un año en Guadalajara, México, estudiando español y como voluntario en la Ciudad de los Niños, un hogar y escuela para niños de familias de bajos recursos. Amaba las personas que conocí y la increíble cultura, y también experimenté períodos difíciles y las lecciones de humildad asociadas con el aprendizaje de un nuevo idioma. La mayoría de las mañanas ayudaba a los niños con sus clases de inglés, y por la tarde asistía a mis propias lecciones de español. Esta rutina diaria se combinó con un par de experiencias al mudarse de Guadalajara, entre ellas una visita a una misión jesuita en Chiapas y un peregrinaje a pie hasta Talpa de Allende en Jalisco. Conmovido y agradecido por estas experiencias, regresé a México el verano pasado para desempeñarme como diácono en una parroquia jesuita en Oaxaca, y fui diácono de la comunidad hispanohablante en Toronto el año pasado.


Greg y Travis Russell, SJ, durante la época en que vivieron y estudiaron en Guadalajara, México.
¿Cómo podría explicar el lema jesuita “ad majorem Dei gloriam” a alguien que nunca antes lo haya oído?
En el lema AMDG, (para la mayor grandeza de Dios), la palabra clave es “mayor”. El lema no se trata de la perfección, sino de buscar avanzar en el amor y el servicio a Dios y al prójimo.

Justin Claravall, S.J.

Artesia, California
Justin Claravall, S.J.

Artesia, California

Provincia: Oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 4 de junio de 1986

Ciudad natal: Artesia, California

Educación: Licenciatura en historia del arte y arquitectura de la Universidad de California, Santa Bárbara; Maestría en filosofía de la Universidad de St. Louis; Maestría en Divinidad de la Escuela jesuita de teología de la Universidad de   Santa Clara

Puntos destacados de su formación jesuita:

1. Enseñó religión y servicio comunitario en la Escuela Preparatoria Bellarmine en, Washington.
2. Trabajó con el Sistema Penitenciario jesuita de Filipinas en la ciudad de  Muntinlupa, Filipinas.
3. Trabajó en L’Arche Noah Sealth en Seattle, Washington.

Después de su ordenación: Trabajará en la Iglesia Misión Dolores en Boyle Heights, Los Ángeles


Sentado con los estudiantes de escuela secundaria en un retiro en las Filipinas dirigido por el Servicio Penitenciario Jesuita de Filipinas. Los estudiantes son hijos de los prisioneros.

Biografía:
Dios me salvo de una vida sin sentido de malestar y distracción. Mi hermana y yo nacimos en el condado de Los Ángeles, de padres inmigrantes de las Filipinas. Después de asistir a la escuela católica en Artesia, California por unos años, estudié en la escuela secundaria pública y en la Universidad de Santa Bárbara, California. Al final de la escuela superior, tenía una fe poco entusiasta. Me sentía desconectado y desconfiaba del Sueño Americano, pero no conocía otra alternativa. Al final de mi tiempo en la universidad, conocí a Jesús, San Ignacio y los jesuitas. Después de pasar un tiempo como tutor en Cerritos, California, como voluntario con Gawad Kaling en las Filipinas y el Centro Newman de la Universidad de Hawai en Manoa, Dios me colocó en la Compañía de Jesús para sanar mis heridas y  para ser testigo y ayudar a otros a sanar las suyas.

Desde 2009, he recibido formación de muchas personas de todo el mundo, demasiadas para nombrarlas a todas, pero las llevo en mi corazón y espero devolverles lo que me han dado. (Provincia del oeste de EE.UU.)

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
Uno de mis libros favoritos es “Los hermanos Karamazov”, por Fiódor Dostoievski. Esta cita del personaje Zósimo, así como el despliegue de su significado en la novela, hace que toda ella valga la pena:

No tengas miedo nunca de tu propia pusilanimidad en el esfuerzo por amar,  ni siquiera tengas temor por ninguna mala acción que puedas cometer en el curso de ese esfuerzo. Lamento no poder decirte algo más reconfortante, pues el amor activo comparado con el amor contemplativo es una tarea difícil y maravillosa. El amor contemplativo busca una hazaña heroica que se pueda lograr sin demora y a plena vista de todo el mundo. Desde luego, algunas personas incluso están listas a dar su vida siempre que el proceso no se prolongue y ocurra rápidamente, como si fuera una representación para que todo el mundo la vea y aplauda. En cambio, el amor activo conlleva trabajo arduo continuo y tenacidad, y para algunos es una auténtica ciencia. Pero déjame decirte desde ahora que, incluso cuando te des cuenta con horror de que, a pesar de hacer lo mejor que puedas, no solo no te has acercado a tu meta, sino que puedes haberte alejado de ella, es precisamente en ese momento, créeme, que de repente alcanzarás tu objetivo y contemplarás claramente el maravilloso poder de Dios, que te ha amado en todo momento, que en todo momento te ha guiado misteriosamente.”.


Justin en una caminata con el compañero ordenando Greg Celio, S.J., y la colega Allison Scanlin. Los tres enseñaban en la Escuela Preparatoria Bellarmine en Tacoma, Washington

¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
La caligrafía. Necesito hacer arte o tener algún tipo de práctica creativa. Como la vida jesuita puede ser transitoria (hasta ahora, nadie ha vivido en ninguna parte más de tres años), he encontrado que algunos medios de arte son más convenientes o portátiles. La caligrafía me sigue inspirando y retando, y sus materiales son más fáciles de transportar que una batería o un caballete.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
He muerto. La vida es Cristo.

¿Qué le da alegría?
Sentarme en una mesa donde hay mucha comida, muchos amigos, jesuitas y no jesuitas, escuchando risas y conversaciones profundas, con buena música de fondo, y quizás incluso cantar y bailar con mis amigos… estas cosas, a veces individualmente y otras veces juntas, me dan alegría.

Jason G. Downer, S.J.

Rochester, New York
Jason G. Downer, S.J.

Rochester, New York

Provincia: Noreste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 15 de julio de 1980

Ciudad natal: Rochester, Nueva York

Educación: Licenciatura en historia de Canisius College; Maestría en administración de personal encargado de estudiantes universitarios, del Canisius College; Maestría en filosofía social de la Universidad de Loyola de Chicago; Maestría en Divinidad de la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Acompañar a un grupo de estudiantes de la Universidad de Loyola de Chicago a MAGIS/Día mundial de la juventud en Brasil en 2013.
2. Coordinar un retiro (anotación 19ª) para los miembros de la Universidad de San Pedro.
3. Trabajar en la Iniciativa Kino para la Frontera en el verano de 2017.

Después de su ordenación: Hacer un año pastoral en Pohnpei, Estados Federados de Micronesia.

Biografía:
Jason G. Downer, S.J., nació y se crió en Rochester, Nueva York. Además de sus padres, Jason tiene dos hermanas mayores casadas y con una familia propia. Es el orgulloso tío de cinco sobrinas y sobrinos. Conoció a los jesuitas por primera vez en la Escuela Secundaria Jesuita McQuaid, y luego continuó su educación con ellos en el Canisius College en Buffalo, Nueva York. Jason hizo un año de servicio con Mercy Volunteer Corps después de una licenciatura y antes de empezar la escuela de postgrado en Canisius College. Después de la escuela de postgrado, trabajó en la Universidad de Fairfield en Fairfield, Connecticut, en Asuntos Estudiantiles durante algunos años. A Jason le encantaba ser parte de la misión jesuita y la espiritualidad ignaciana, por lo que comenzó un proceso de discernimiento de dos años en 2010, y ha tenido una variedad de experiencias desde entonces, entre ellas estudiar español en Bolivia y Miami y ser capellán en el Centro de Detención Temporal de Menores del condado de Cook. Jason ha tenido la suerte de trabajar con jóvenes adultos en el ministerio universitario de la Universidad de San Pedro en Jersey City, Nueva Jersey, y de ser formado como director espiritual y acompañar a personas de distintas edades en el retiro de la Anotación 19ª. Después de su ordenación, Jason hará un año pastoral en Pohnpei, Micronesia.

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
¡Me encanta el programa de TV The Good Place! Es una gran combinación de humor y profundidad. Me encanta la manera en que han explorado las relaciones entre los personajes principales y lo que significa llevar una buena vida.

Jason (segundo desde la derecho) con jesuitas de la comunidad jesuita Faber en Boston College que corrió media maratón en el otoño de 2019 en honor del P. Tom Stegman, SJ (al centro), decano de la Escuela de Teología y Ministerio de BC.

¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
Antes de ingresar en los jesuitas, nunca había corrido una milla; ahora he corrido seis medias maratones. Comencé a correr durante el noviciado como una forma de ejercicio, y desde entonces se ha convertido en algo que realmente disfruto. Correr es una gran forma de comenzar mi día. Frecuentemente presencio amaneceres espectaculares y rezo una oración rápida dando gracias a Dios.

¿Qué ama de la Compañía de Jesús?
Me encantan las relaciones. Incluso antes de ingresar a los jesuitas, aparte de mi familia, ha sido en las instituciones jesuitas donde mis compañeros de clase y mis colegas se han convertido en mis mejores amigos. Los jesuitas están basados inherentemente en una relación, empezando por una relación personal con Dios, y de ahí se extiende a tener una relación con otros jesuitas, fantásticos colegas, estudiantes, párrocos, los marginados de la sociedad. Los jesuitas son llamados a vivir en el mundo, en relación con aquéllos a quienes acompañan.

Jason con los estudiantes de la Universidad de Loyola de Chicago en el Día Mundial de la Juventud en Brasil en 2013

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
Las seis semanas que pasamos en Calvary Hospital en el Bronx, Nueva York, fueron una experiencia particularmente significativa durante mi formación. Los novicios habían acudido allí por más de 40 años, y nos arrojaron en lo más profundo ayudando a las enfermeras y los auxiliares de atención de los pacientes. Mi clase comenzó allí durante la Semana Santa, y recuerdo cómo era bañar a un paciente con todas sus heridas y solo rezar por ellos con la narrativa de la Pasión dándome vueltas en la cabeza. Era un encuentro evidente con Cristo.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
Gracia abundante.

¿Qué le da alegría?
Encuentro alegría en poder acompañar a personas jóvenes mientras encuentran a Dios en nuevas maneras durante la universidad. Hablar con un estudiante después de un retiro o un viaje de inmersión cuando están tratando de traducir la experiencia en palabras es simplemente estar en un lugar privilegiado.

James Ferus, S.J.

New Bedford, Massachusetts
James Ferus, S.J.

New Bedford, Massachusetts

Provincia: Noreste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 5 de septiembre de 1985

Ciudad natal: New Bedford, Massachusetts

Educación: Licenciatura en gobierno de la Universidad de Harvard; Maestría en recursos filosóficos de la Universidad de Fordham; Maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara

Puntos destacados de su formación Jesuita:
1. Ingresó en el noviciado jesuita después de pasar dos años en el Cuerpo de Voluntarios Jesuitas.
2. Dio clases de violín a los estudiantes en el Bronx durante sus estudios de filosofía en la Universidad de Fordham.
3. Tocó con el coro de reclusos en la prisión estatal de San Quintín durante sus estudios de teología en in Berkeley, California.

Después de su ordenación: Continuará al servicio de sus ministerios actuales en San Quintín y Nuestra Señora de Lourdes en  Oakland, California, mientras termina una licenciatura en Sagrada Teología.

Biografía:
El P. James Ferus, S.J. nació y se crió en la ciudad costera de New Bedford, Massachusetts, hijo único de Nancy y el difunto Paul Ferus. La fe católica de James estuvo nutrida por su familia, su escuela parroquial, y sus años como monaguillo. Aunque no asistió a una escuela jesuita, su interés por estudiar la Biblia y hacer muchas preguntas sobre mentores parroquiales probablemente sugerían su vida futura como jesuita y educador. James comenzó a considerar seriamente el sacerdocio a través de su vinculación con el ministerio universitario mientras cursaba su licenciatura en Harvard, donde conoció muchos jesuitas de todo el mundo que estudiaban teología cerca. Ávido por continuar su discernimiento mientras vivía una vida de servicio, James pasó dos años en el Cuerpo de Voluntarios Jesuitas, primero en la Escuela Secundaria Cristo Rey New York, y luego en Operation Nightwatch, un centro comunitario para personas sin hogar en Portland, Oregón. En cuanto su primer director espiritual jesuita le señaló a James cuánto amaba a sus estudiantes y su comunidad, James sintió a Dios empujándolo a comprometerse a vivir una vida religiosa. Desde que ingresó en el noviciado en Syracuse en 2009, Dios siempre ha sido misericordioso e ingenioso con los deseos devotos y los talentos de James. Recibió lecciones musicales cuando era niño y dio clases de violín a estudiantes del Bronx mientras estudiaba filosofía en Fordham, y luego tocó con el coro de reclusos en la Prisión estatal de San Quintín mientras estudiaba teología en Berkeley, California. Entre medias, disfrutó enormemente sus años en Maine enseñando a estudiantes y acompañándolos a ellos y sus familias en la Escuela Secundaria Cheverus. Más recientemente, James fue diácono en San Quintín y en Nuestra Señora de Lourdes en Oakland. El próximo año continuará estos ministerios mientras termina una licenciatura en Sagrada Teología. Celebrará misas de acción de gracias en Fordham y su iglesia local, St. Lawrence, Martyr.

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
Después de pasar todo un día leyendo o enseñando, he llegado a apreciar los programas de cocina, especialmente las competencias como “Chopped”, “The Great British Baking Show” y, más recientemente, “Nailed It!!”. No solo inspiran mi creatividad culinaria, sino que también me enseñan la lección más importante de administrar el tiempo mientras cocino en mis propias comunidades. (A pesar de mis planes mejor diseñados, casi siempre me paso del tiempo). Y ver una serie de cocina con compañeros de casa nos da la oportunidad de relacionarnos después de la cena, ¡y quizás nos da un poco de humildad para reconocer nuestras limitaciones como cocineros!

¿Cuál es un dato interesante de su vida que no todo el mundo conoce?
Aprendí a tocar el violín de pequeño y fui miembro de orquestas durante la escuela secundaria y la universidad. Sin embargo, no fue hasta mi época como jesuita que desarrollé una apreciación profunda por el don que la música ha sido en mi vida. Cada uno de mis superiores me ha animado vehementemente a seguir cultivando este don y a compartirlo con los demás. He tenido numerosas oportunidades de contribuir a la música litúrgica en iglesias elegantes y en capillas de prisiones. Pero también he podido saborear los momentos cotidianos en los ensayos con mis amigos en pequeños grupos tocando en tríos con piano y cuartetos de cuerda. Compartir una pasión común por la música se presta a extender la hospitalidad y a una conversación espiritual enriquecedora, especialmente con colegas de diferentes tradiciones religiosas (o ninguna en lo absoluto) cuyas almas se conmueven profundamente con los sonidos que producimos. Mucho de lo que he aprendido sobre la colaboración se ha cultivado en el espacio íntimo de la creación musical.
James da clases de violín en la Escuela San Ignacio en el Bronx en 2013

Imagine que pudiera viajar en el tiempo y conocerse el primer día que ingresó en la Compañía de Jesús. ¿Qué consejo se daría?
El día que ingresé en los jesuitas nunca habría imaginado que en un par de años mi padre sería diagnosticado con cáncer y falleciera. Al mirar retrospectivamente este triste suceso que cambió mis responsabilidades con mi familia y moldeó mi formación, me animaría a confiar en lo solidarios que serían mis hermanos jesuitas. Tantos de ellos me han preguntado con gran preocupación e interés por el bienestar de mi madre, y algunos de mis amigos cercanos y compañeros de clase incluso le escriben notas y la llaman en algunas ocasiones. Los directores espirituales y los miembros de la comunidad me han brindado un apoyo compasivo mientras estuve de luto, un ambiente privilegiado al que muchas personas no tienen acceso. A través de los años, cada supervisor me ha animado a hacer más visitas familiares para ocasiones especiales, y a veces solo porque sí. Mi madre ha disfrutado la maravillosa hospitalidad de mis comunidades, y a cambio ha extendido su hospitalidad a mis hermanos. Durante estos últimos años cuando vivía por todo el país, aún me sentía conectado con mi familia y mis raíces. Y así, el primer día me recordaba, o le recordaba a cualquiera, que los jesuitas no solo se convertirán en su familia extendida, sino que realmente se integran con su familia biológica.
¿Quién es un mentor importante que lo acompañó en su trayecto? ¿Qué lo hizo ser un buen mentor?
El P. Jack Fagan, S.J., llegó a Portland, Maine la misma semana que yo en el verano de 2014. Estaba comenzando mi regencia en la escuela secundaria Cheverus y Jack, su designado como superior de mi comunidad. Pronto establecimos un patrón de compartir historias de nuestro ministerio diario en la sala de nuestra casa mientras escuchábamos música en la radio. Las preguntas entusiastas de Jack no sólo me ayudaron a concentrar mi oración en la manera en que Dios había estado presente a lo largo de los días en la vida de mis estudiantes y sus familias, sino que también me ayudó a imaginar nuevas posibilidades de evangelización de los jóvenes. Usando su sabiduría de décadas de ministerio pastoral creativo en los márgenes, las respuestas de Jack a mis historias reflejaban cómo las interacciones aparentemente más nimias con las personas podrían realmente tener un impacto mayor en sus días. Esas visiones creativas se hicieron realidad cuando agasajamos a los estudiantes de Cheverus tres años seguidos cantando dúos divertidos en el karaoke anual para recaudar fondos. Jack mostró un cuidado maravilloso hacia los jesuitas en nuestra comunidad como nuestro superior, y me invitó a que lo ayudara con algunas de sus responsabilidades administrativas, lo que me dio una perspectiva valiosa de la importancia de su función y un sentido mayor de pertenencia, a pesar de ser el miembro más joven. También tuvimos el privilegio de participar juntos en varios retiros Kairos, y tuve la suerte de observar el impacto que su compasivo ministro sacerdotal tuvo en los estudiantes. Los momentos como éste me impulsaron hacia la última etapa de formación con ansiedad para ser ordenado sacerdote. A través de los años, Jack me ha mostrado la importancia de la hospitalidad (hacia los profesores colegas y especialmente hacia la familia y los amigos) y que lo más importante es pasar tiempo de calidad con las personas que amamos. Es una elección obvia y a la vez un honor que Jack me invista en mi ordenación este verano.

James (derecha) con el P. Jack Fagan, S.J., (izquierda) y el entonces novicio Brendan Gottschall, S.J., de camino a una isla cerca de Portland, Maine.

Kevin Cahill Hughes, S.J.

Cherry Hill, New Jersey
Kevin Cahill Hughes, S.J.

Cherry Hill, New Jersey

Provincia: Maryland

Fecha de nacimiento: 13 de septiembre de 1985

Ciudad natal: Cherry Hill, New Jersey

Educación: Licenciatura en biología de la Universidad de Lasalle; Maestría en biología de la Universidad de St. Louis; Maestría en Divinidad de Regis College, Universidad de Toronto

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Trabajó con sordos católicos en St. Louis, Toronto y Rochester, Nueva York.
2. Enseñó matemáticas y ciencias en McQuaid Jesuit HIgh en Rochester.
3. Hizo un curso de inmersión de verano con compañeros escolásticos jesuitas en China.

Después de su ordenación:Será vicario parroquial en la Parroquia Nuestra Señora de Esperanza en Portland, Maine.

Biografía:
Kevin Cahill Hughes, S.J., se crió en Cherry Hill, New Jersey, con sus padres y hermana, donde asistió a la escuela primaria de su parroquia local. La abuela de Kevin sugirió que considerara asistir a St. Joseph’s Prep en Filadelfia para cursar la escuela secundaria, lo que fue una sabia sugerencia, ya que aquí fue donde primero conoció a la Compañía de Jesús. Siempre le encantó la ciencia y a lo largo de la escuela secundaria aspiró a hacer algún tipo de investigación en el campo de la biología. La época de la escuela secundaria fue difícil para Kevin, al igual que para muchos, y no le importó esforzarse mucho por desarrollar una relación con Dios. Después de graduarse de escuela secundaria superior, asistió a la Universidad de La Salle en Filadelfia, donde se especializó en biología. Durante su primer año, tuvo una experiencia de Dios. Siempre le cuesta trabajo describir adecuadamente esta experiencia, pero a pesar de todo, en el momento del encuentro sintió y supo que Dios lo amaba profundamente y estaba llamado a tener una relación con Él. Kevin quería comprender su experiencia y lo que podría significar ser amado y llamado por Dios, por lo que regresó a hablar con uno de los jesuitas que conocía desde la escuela secundaria y en quien confiaba, el P. Tom Clifford, S.J. En los cuatro años siguientes de su carrera universitaria, examinó lo que significa ser amado por Dios y comenzó a discernir la mejor manera de responder al amor al Dios que lo ama. Kevin decidió  quería retribuir con una vida de servicio a Dios y al pueblo de Dios que lo ama. Al final de su último año universitario, solicitó y fue aceptado al noviciado, y a Kevin le ha encantado continuar su trayectoria de discernimiento sobre cómo responder mejor al amor de Dios y el llamado de Cristo a seguirlo. Como jesuita en formación, Kevin enseñó matemáticas y ciencias en la McQuaid Jesuit High School en Rochester, Nueva York; hizo un curso de inmersión de verano con compañeros jesuitas escolásticos en China; y obtuvo una Maestría en Divinidad de Regis College en Toronto. Después de su ordenación, Kevin será el vicario parroquial de la Parroquia Nuestra Señora de Esperanza en Portland, Maine.

Kevin bautizando a Ashton, hijo de su primo Andrew; ser decano y realizar bautismos le trajo mucha alegría a Kevin.

¿Cuál es su santo favorito y por qué?
Mi santa favorita es María Magdalena. Sabemos por el evangelio de Lucas que es una mujer de la que han echado fuera siete demonios. Su encuentro de sanación con Jesús ocasionó en ella una transformación tan completa y total, que se convirtió e compañera de Jesús durante su ministerio. También sabemos a través del evangelio de Juan que Jesús se le apareció después de su resurrección y le encarga la misión de decir a sus discípulos las buenas noticias. María Magdalena es mi santa favorita porque admiro su repuesta de seguir a Jesús después de ser sanada, y deseo emular su avidez y voluntad de ser enviada por Jesús en una misión para traer las buenas noticias suyas a otras personas.

¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
Un pasatiempo que he cultivado como jesuita son los juegos de mesa. He descubierto que son un escape divertido y creativo a las tensiones de los estudios y el estrés del día. Para mí, jugar juegos de mesa es una actividad comunal durante la cual puedo estar presente para mis hermanos en comunidad y simplemente divertirme. Los juegos en sí mismo son divertidos, pero la camaradería, las bromas y las interacciones fraternales que facilitan son lo que hacen que los juegos valgan la pena. Especialmente ahora que las personas están totalmente absortas en sus celulares, tabletas o computadoras, es maravilloso poder terminar la cena y hacer algo juntos que no conlleve pasar tiempo en una pantalla.

Kevin cenando con algunos de sus amigos jesuitas durante sus vacaciones. De izquierda a derecha: Jonathan Harmon, S.J.; Alex Llanera, S.J.; Kevin; y Bryce Deline, S.J.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
Perdonado, sanado, amado. Respondiendo con amor.

¿Quién es un mentor importante que lo acompañó en su trayecto? ¿Qué lo hizo ser un buen mentor?
El Hno. Jim Lemon, S.J., fue un mentor importante para mí durante el tiempo de mi formación. Viví con “Bro” durante mi largo experimento como novicio a menudo hablaba con él sobre mi día, semana, luchas, etc. En una ocasión en la que me estaba quejando de la actitud de otro miembro de la comunidad, me hizo una simple pregunta que se me ha quedado grabada desde entonces, y en la que vuelvo a pensar con regularidad. Me dijo: “Kevin, te escucho y entiendo lo que estás diciendo, pero tengo una pregunta: ¿Por quién ingresaste en la Compañía de Jesús?”. Esto inmediatamente puso todo en perspectiva. Me ayudó a darme cuenta y recordar que no ingresé en la Compañía de Jesús por mí o por nadie que no fuera Cristo. La pregunta del Hno. Lemon continúa ayudándome a recordar a volver a centrar mi atención en Cristo, porque Cristo es quien me sostiene. Esto también me ayuda a recordar dar gracias a Cristo por las muchas bendiciones que he recibido en mi vida a través de mi familia, mis amigos y mis compañeros jesuitas.

Kevin Andrew Kelly, S.J.

Ottawa, Ontario, Canadá
Kevin Andrew Kelly, S.J.

Ottawa, Ontario, Canadá

Provincia: Canadá

Fecha de nacimiento: 15 de febrero de 1971

Ciudad natal: Ottawa, Ontario, Canadá

Educación: Licenciatura con honores en ciencias, psicología humana, de la Universidad de Toronto; Maestría en Estudios Teológicos, Regis College, Universidad de Toronto; Maestría en Divinidad de Regis College, Universidad de Toronto

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Trabajó con la Red Africana Jesuita contra el SIDA en Nairobi, Kenia, incluso ayudando a desarrollar programas de concienciación sobre el VIH para las parroquias y escuelas y apoyando a las mujeres que viven con el VIH a empezar sus propios negocios.
2. Trabajó en el Foro jesuita de fe y justicia social en Toronto, moderando debates sobre asuntos de justicia social.
3. Ayudó a lanzar el Proyecto de Espiritualidad Ignaciana en Toronto, un programa de retiro que apoya a personas en recuperación de la adicción a las drogas y el alcohol y que han pasado por la experiencia de no tener vivienda.

Después de su ordenación: Será el director de Villa Saint-Martin, el centro de retiro jesuita en Montreal.

Biografía:
Aunque Kevin Kelly, S.J. nació en Ottawa, Ontario, pasó gran parte de su niñez y adolescencia con sus dos hermanos y sus padres en su casa de campo en Perth, un pequeño pueblo a una hora de su casa. Kevin fue monaguillo por muchos años en la parroquia del pueblo. Después de la escuela secundaria y de pasar dos años actuando en producciones locales amateur y profesionales, Kevin asistió a Herbert Berghof Studio, una escuela de teatro en la ciudad de Nueva York. Aunque ésta fue una experiencia muy formativa, decidió irse de Nueva York y comenzar estudios en fisiología y virología en la Universidad de Toronto. Después de graduarse, fue contratado por Merck & Co., una compañía farmacéutica internacional. Kevin tuvo varios puestos de liderazgo durante sus 12 años de permanencia en Merck en las áreas de investigación de vacunas, ventas y mercadeo y aprobación y acceso de medicamentos. También tuvo la oportunidad de vivir en muchas ciudades de Canadá, Estados Unidos y Europa. Kevin conoció a los jesuitas en Zurich, Suiza, e ingresó en el noviciado de la provincia de Canadá en Montreal en 2011. Como jesuita, Kevin ha tenido diversas experiencias de formación. Cuando trabajó con AJAN, la Red Africana Jesuita contra el SIDA en Nairobi, Kenia, ayudó a desarrollar programas de concienciación sobre el VIH para parroquias y escuelas locales, ayudó a clínicas médicas a obtener acceso a medicamentos para el VIH y apoyó a las mujeres que viven con el VIH a empezar sus propios negocios. Trabajó en el Foro jesuita de fe y justicia social en Toronto, dirigiendo pequeños grupos de debate en un proceso de conversación espiritual en una variedad de cuestiones de justicia social. También ayudó al lanzamiento del Proyecto de espiritualidad ignaciana en Toronto, un programa de retiro que apoya a personas en recuperación de la adicción a las drogas y el alcohol y que han pasado por la experiencia de no tener vivienda. Asistió a Regis College en la Universidad de Toronto y terminó su Maestría en Estudios Teológicos en 2015 y su Maestría en Divinidad en mayo de 2020. Fue ordenado diácono transitorio en octubre de 2019, y sus intereses apostólicos son, entre otros, dirección espiritual y de retiro, integrar la espiritualidad ignaciana en el contexto empresarial y trabajando con las personas en recuperación de la adicción. Kevin comenzará su nuevo rol como director del Centro Jesuita de Retiro en Montreal, Villa St. Martin, en julio de 2020.

Kevin con su familia en su ordenación diaconal en la Iglesia de San Juan Bautista en Perth, Ontario.

¿Quién es su santo favorito y por qué?
San Claudio de la Colombière fue un sacerdote jesuita que nació en 1641 en el sudeste de Francia. Fue maestro, predicador, escritor espiritual y rector de una gran comunidad jesuita, y más notablemente, un guía espiritual. Es más conocido por esta función de confesor y director espiritual de las monjas del Monasterio de las Hermanas de la Visitación en Paray-le-Monial. Allí conoció a Sta. Margarita María de Alacoque, quien recibió revelaciones privadas de Cristo llamándola a promover la devoción a su Sagrado Corazón. Una gran parte de la comunidad de Sta. Margarita la despreciaba y ridiculizaba porque no creían que sus visiones místicas fueran reales. Jesús le dijo a Sta. Margarita que le enviaría un “siervo fiel y amigo perfecto”, alguien que la guiaría y la cuidaría. Le envió a San Claudio, que no solo creía en Sta. Margarita y sus visione, sino que se convirtió en su ferviente defensor y apóstol celoso de la devoción al Sagrado Corazón. Todos estamos llamados a ser siervos fieles y amigos perfectos, cuidando a los que puedan ser excluidos y malentendidos, apoyándolos cuando el mundo parece echarlos a un lado. S. Claudio imita el liderazgo de servicio a la perfección: no necesita ser el centro de atención, sino una persona que se cuida a los demás y los guía para que realicen el plan y el llamado de Dios para ellos.
¿Cuál es un dato interesante de su vida que no todo el mundo conoce?
Fui el payaso de la clase durante toda la escuela secundaria. Esto me llevó a desear un escenario más grande y a participar en varias producciones teatrales escolares locales de aficionados. Después de la escuela secundaria, trabajé a tiempo completo en teatro profesional en Ottawa y otras partes de Canadá. Luego hice una audición para escuelas teatrales y fui aceptada en un programa de dos años en Herbert Berghof Studio en la ciudad de Nueva York. Me encantó esta época de mi vida: conocí muchas personas interesantes, algunas de las cuales llegaron a tener éxito en el teatro, la TV y el cine, así como muchas otras que pasaron dificultades para llegar a tener una vida profesional en las artes. Tuve la suerte de aprender a temprana edad que había sido un pez mediano en una charca muy pequeña cuando vivía en Canadá. Eso me ayudó a tomar la decisión de volver a casa y asistir a la universidad cuando mi programa de teatro terminara. Me siento muy agradecido por las destrezas que he aprendido a lo largo de este proceso, muchas de las cuales he utilizado en mi carrera antes de ingresar a los jesuitas, al igual que dirigiendo retiro y predicando en misa. Fue durante esta época que también comencé a darme cuenta del discernimiento y los movimientos del Espíritu en nuestra vida.

Kevin con un participante del retiro del Proyecto de espiritualidad ignaciana

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
El Proyecto de Espiritualidad Ignaciana (ISP, por sus siglas en inglés) ofrece apoyo emocional a los hombres y mujeres que han pasado por la experiencia de no tener vivienda y que actualmente se encuentran en casas de sobriedad recuperándose de adicciones e intentando reenfocar y redirigir su vida. Como todos nosotros, estas personas necesitan apoyo espiritual pero a menudo carecen de los recursos para tener acceso a él. Ayudé con el lanzamiento del ISP en Toronto hace casi cinco años. Nuestro equipo de retiro facilita retiros de fin de semana, días de reflexión de seguimiento y compañía espiritual continuada para ayudar a estas personas a encontrar este apoyo. A través de una mezcla de espiritualidades ignacianas y de 12 pasos, el ISP trata de sentar las bases de esperanza y sanación para las personas marginales. Este equipo de retiro es maravillosamente diverso. Sus 18 miembros (nueve mujeres y nueve hombres) son de distintas tradiciones religiosas, abarcan casi cinco décadas en edad, y está compuesto por personas religiosas y laicas y, mientras la mayoría están en algún tipo de programa de estudio (p. ej., dirección espiritual, asesoría teológica o pastoral), todos tienen una educación y experiencia de empleo única. Algunos miembros del equipo están en recuperación o son alumnos de retiros del ISP. Esta diversidad facilita que el grupo capitalice sus muchas fortalezas y conozca a cada participante de retiro del ISP en el punto en el que se encuentran en su trayecto de recuperación. Cada facilitador también trata de aceptar su propio quebrantamiento, y nunca se ven como si estuvieran aconsejando o enseñando a otros, sino más bien ofrecen sus propias fortalezas y vulnerabilidades con la esperanza de modelar decisiones saludables basadas en su propia experiencia de vida.

¿Quién es un mentor importante que lo acompañó en su trayecto? ¿Qué lo hizo ser un buen mentor?
Mi hermano Paul nació con el síndrome de Down. Fue una parte importante de mi vida, influenciando no solo mis experiencias de familia, Dios y religiosas, sino también cómo veo, me preocupo y trabajo con los demás. Paul falleció en octubre de 2019 después de vivir con demencia por casi tres años. Paul naturalmente asumía lo mejor de las personas. Podía ver las luchas y el quebrantamiento de las personas incluso cuando ellas no eran susceptibles a verlas o compartirlas con otras personas. Su punto fuerte era su habilidad de unir a la gente y hacer sentir a cualquiera que era la persona más importante en su vida; y lo era. Paul imitaba muchos dones que busco y trato de cultivar como jesuita (aunque no siempre con éxito): era gentil, enfocado en los demás, y dependía del apoyo de los demás en la misma medida en que apoyaba a otras personas con sus propias necesidades. A Paul también le gustaban las fiestas, una buena carcajada y otros placeres sencillos… cosas que muchos de nosotros perdemos de vista cuando la vida se vuelve demasiado agitada.

San Mai, S.J.

Portland, Oregón
San Mai, S.J.

Portland, Oregón

Provincia: Oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 11 de noviembre de 1967

Ciudad natal: Portland, Oregón

Educación: Licenciatura en ingeniería informática y Maestría en administración de negocios de la Universidad de Santa Clara; Maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara

Puntos destacados de su formación jesuita:
1.  Enseñó matemáticas y ciencias en St. Andrew Nativity School en Portland, Oregón.
2. Fue diácono y director de formación religiosa de niños en Nuestra Señora de Lourdes en Oakland, California.

Después de su ordenación:Ejercerá como pastor auxiliar en la parroquia St. Aloysius Parish en Spokane, Washington.

Ver grabación de la emisión en directo de la ordenación del P. Mai a continuación

Biografía:
El P. San Mai, S.J. nació en Saigón, Vietnam, al igual que sus dos hermanas. Inmigró con su familia a Portland, Oregón, en 1975 a los siete años de edad. San asistió a la Universidad de Santa Clara en Santa Clara, California, donde conoció a los jesuitas. Se graduó con una licenciatura en ingeniería informática en 1989 y una maestría en administración de negocios en 1994. Aunque estaba visiblemente impresionado con la alegría y el entusiasmo que vio en los jesuitas en la Universidad de Santa Clara, San no se sentía llamado a la vida religiosa, sino que persiguió el sueño de Silicon Valley. Antes de ingresar en la Compañía de Jesús, San trabajó durante 20 años en el área de la bahía como gerente de producto y ejecutivo de mercadeo para varias compañías tecnológicas públicas y privadas. Sam dice que su vocación es “tardía y sorprendente, pero increíblemente reconfortante”, dada su carrera en el mundo corporativo, tras ingresar a la Compañía de Jesús en 2011. Como novicio, trabajó como maestro auxiliar en la Escuela secundaria jesuita en Portland, Oregón. Luego, estudió filosofía en la Universidad de Loyola en Chicago en 2013. Su siguiente misión fue en St. Andrew Nativity School en Portland, Oregón, donde trabajó por dos años como maestro de matemáticas y ciencias. Este pasado mayo, San obtuvo una Maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara en Berkeley, California. También fue diácono y director de formación religiosa de niños en Nuestra Señora de Lourdes en Oakland, California (Provincia del oeste de EE.UU.)

¿Cuál es su santo favorito y por qué?
Mi santo favorito es Pedro Fabro, S.J. Pedro Fabro se conoce por ser sencillo, humilde y sin pretensiones, por eso lo llaman el Compañero Silencioso, lo que puede explicar por qué tardó tanto en ser canonizado. Después del mismo Ignacio, los primeros jesuitas respetaban y amaban a Peter Faber más que a ningún otro. Esto se debe a que Faber poseía el don de la amistad en grandísima medida. Simão Rodrigues, uno de los primeros cofundadores jesuitas, dice esto de Faber: “estaba dotado de una gracia encantadora en su trato con las personas, y debo confesar no haber visto eso hasta ahora en nadie más. Por alguna razón entablaba amistad de tal manera, poco a poco, llegando a influenciar a los demás de tal forma que su misma manera de vivir y su conversación amable atraían poderosamente hacia el amor de Dios a todas las personas con las que trataba”. Este don de la amistad le permitió llegar a ser un maestro al impartir los Ejercicios Espirituales, que de lo que tratan es de profundizar la relación de uno con Jesús. El mismo Ignacio reconocía que nadie era mejor que Fabro impartiendo los Ejercicios. Aunque Fabro era un introvertido callado y modesto, era extremadamente eficaz como predicador y director de retiros. Así como muchas personas acudían a escuchar a Jesús proclamar el Reino de Dios, muchas personas acudían donde el discípulo de Jesús, Pedro Fabro, para entablar con él conversaciones espirituales y recibir su orientación para sus almas. Fabro recibía más solicitudes de sacerdotes, prelados y príncipes para impartir los Ejercicios Espirituales de los que podía atender. Ignacio dijo una vez que Fabro tenía suficiente trabajo en una ciudad para más de diez jesuitas. La humildad de Fabro le permitía dialogar con todos, incluso los más remotos e incluso con sus adversarios, y eso es algo que necesitamos desesperadamente hoy día en este país nuestro tan dividido. El Papa Francisco considera a Fabro como uno de sus santos favoritos, y yo también.

De la ordenación diaconal de San en octubre de 2019 en la capilla de St. Mary en Moraga, California. De izquierda a derecha: Howie Mai (hermana), Hanh Le (cuñado), Sydney Le (sobrina), Bich Hoang (madre), San, Sy Mai (padre), Han Mai (hermana) and Brian Smith (cuñado).

¿Cuál es un dato interesante de su vida que no todo el mundo conoce?
Durante mis años de estudio de teología en Berkeley, California, aprendí a jugar golf. Lamentablemente, desearía haber aprendido a jugar golf cuando era más joven, porque no es un deporte fácil de aprender. Hay tres razones por las que me gusta el golf, a pesar de que sigo siendo un jugador terrible. Primero, me encanta pasar tiempo al aire libre en la belleza tranquila de la creación de Dios en las interacciones donde puedo hacer una pausa para admirar los impresionantes árboles, el susurro de la hierba y las colinas de Berkeley. Segundo, el golf requiere mucha paciencia, una virtud de la que carezco, no solo por el tiempo que toma jugar una ronda completa, sino también porque es un deporte difícil de dominar. Por último y lo más importante, el golf ha revelado algo importante sobre mi relación con Dios. Como jugador novato, tengo la tendencia de agarrar los palos muy firmemente. Cuando lo hago, suelo hacer el swing bastante mal. Esta tendencia refleja mi necesidad de tener el control de muchos aspectos de mi vida. En cambio, cuando agarro los palos más holgadamente, mi swing es más libre y a menudo más consistente. Esto ha sido un importante recordatorio para relajar el control de mi vida, porque yo no tengo el control. Dios tiene el control.

Desde la izquierda: P Perry T. Petrich, S.J.; P. David Romero, S.J. y e

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
Para mi asignación de regencia, mi provincial me envió a St. Andrew Nativity School, una escuela intermedia jesuita del centro de Portland, Oregón, para jóvenes marginados. Que quede claro que esta no fue mi primera elección porque esperaba ser enviado a una escuela secundaria o universidad. Después de haber trabajado en el mundo corporativo por muchos años y ser el escolástico jesuita de más edad en aquel momento, tenía muchas reservas sobre trabajar con estudiantes de escuela intermedia. ¿Podría conectar con ellos dada nuestra diferencia de edad? ¿Cómo lidiaría con la administración del salón de clase dado que muchos de ellos estarían atravesando todo tipo de cambios hormonales? ¿Recordaría siquiera las matemáticas y las ciencias que aprendí hace tantos años cuando tenía su edad? A pesar de estas reservas iniciales, tuve una experiencia realmente reconfortante y afirmativa durante mi regencia. Amo a St. Andrew Nativity y especialmente a mis estudiantes. En retrospectiva, lo que he aprendido es que, mientras que las matemáticas y las ciencias que enseñé a mis estudiantes fueron importantes, amarlos y recibir su amor a cambio fue mucho más importante. Aunque mi ministerio “oficial” como regente consistía en enseñar matemáticas y ciencias, creo que es más preciso describir esta misión de regencia como un ministerio de amor, que es en realidad de lo que se trataba el ministerio de Jesús. Estoy agradecido a mis estudiantes por enseñarme cómo ser más paciente, amable y cariñoso, ya que son cualidades esenciales que ruego que me hagan un buen sacerdote jesuita.

Estudiantes de San del octavo grado de St. Andrew Nativity School en Portland, Oregón, junio de 2017.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
“Ve y haz tú lo mismo”. Lucas 10:37

¿Cómo ha cambiado su espiritualidad desde que ingresó en la Compañía de Jesús?
Como muchos jesuitas constatarán, los Ejercicios Espirituales han transformado mi relación con Dios, y en particular, con Jesús, a quien ahora veo como un amigo y compañero fiel que siempre está conmigo en todo momento. Los Ejercicios Espirituales me han ayudado a comprender y aceptar que soy un pecador amado. Como jesuita, nunca me he sentido más amado por Jesús que en este momento en que espero servir a la Iglesia y la Compañía de Jesús como sacerdote jesuita. Y mi amor por Jesús ha crecido a medida que he llegado a conocerle mejor a través de las personas de Dios a quienes acompaño en mis estudios y ministerios. En la cuarta semana de los Ejercicios Espirituales, S. Ignacio nos pide que contemplemos cómo Dios nos ama con hechos, y comparte con nosotros y nosotros con Dios. Esta mutualidad y reciprocidad impregna todo lo que hago como jesuita.

Levelt Michaud, S.J.

Léogane, Haití
Levelt Michaud, S.J.

Léogane, Haití

Provincia: Canadá

Fecha de nacimiento: 26 de diciembre de 1986

Ciudad Natal: Léogane, Haití

Educación: Licenciatura en filosofía de Centre Bono, República Dominicana; Licenciatura en teología de Centre Sevres, París

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Hizo labor pastoral con los estudiantes haitianos para el Servicio jesuita de refugiados.
2. Trabajó con haitianos en un batey, donde viven los cortadores de caña de azúcar, en la República Dominicana.
3. Estudió teología en París, donde también acompañó a una Comunidad de vida cristiana y dirigió un grupo interreligioso para migrantes.

Después de su ordenación: Continuará trabajando en su licenciatura en Sagrada Teología en la Escuela de teología y ministerio de Boston College.

Biografía:
El Padre Levelt Michaud, S.J. nació en Léogane, Haití, y es el segundo de una familia de siete hijos. Cuando reflexionó acerca de la pregunta sobre seguir a Cristo, aún estaba cursando el tercer año de escuela secundaria en una escuela secundaria anglicana. A través de su primo, un seminarista anglicano, descubrió la presencia de los jesuitas en Haití. Fascinado por su estilo de vida y carisma, ingresó en el noviciado de Port-au-Prince en 2008. En 2010, comenzó sus estudios de psicología en la República Dominicana. A través del Servicio jesuita para refugiados (JRS, en inglés), hizo labor pastoral entre los jóvenes estudiantes haitianos. Posteriormente, descubrió las condiciones de vida infrahumanas de sus compatriotas haitianos en los campos de caña de azúcar, conocidos como bateyes. Profundamente conmovido por su situación, pidió que se le permitiera trabajar en un batey; fue una experiencia que lo hizo más sensible a los más vulnerables. Junto con otros escolásticos haitianos, se dedicó a crear una revisión litúrgica en criollo para ayudar mejor a los haitianos a vivir las misas dominicales. Hacia el final de sus estudios, los escritos críticos de Nietzsche habían capturado su imaginación; hizo su tesis sobre Nietzsche. En 2914, regresó a su país para su regencia, enseñando filosofía en el seminario mayor y en una escuela superior. También fue ministro y ecónomo de su comunidad Continuó con la publicación de la revisión litúrgica en criollo en Haití asumiendo la función de director. Además, acompañó a la Comunidad de Vida Cristiana (CLC, en inglés). En 2016 lo enviaron a París a estudiar teología. Continúo acompañando a la CLC en París. También dirigió un pequeño grupo interreligioso de migrantes para el JRS en Francia. Fue a Atenas durante el verano de 2017 para trabajar con migrantes. Dio tutoría con éxito a un solicitante de asilo a través del JRS de Francia. En su disertación final, hizo un estudio comparativo del significado del sufrimiento en Dietrich Bonhoeffer y los sobrevivientes de un terremoto en Haití en 2010. Actualmente está cursando su primer año de estudios para obtener su licenciatura en Teología Sagrada en la Escuela de teología y ministerio del Boston College, donde se está especializando en ética. Será ordenado sacerdote en Haití el 1 de agosto de 2020.Oficiará su primera misa en su parroquia local, la Inmaculada Concepción. Posteriormente regresará a Boston a terminar sus estudios.

Levelt con su hermana Kathiana en Haití justo antes de viajar a París para estudiar teología en 2016

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
Libro: “El pequeño príncipe”; película: “Amistad”; música: “Heal the world” por Michael Jackson.

¿Qué tres palabras usaría un familiar suyo o un compañero jesuita para describirlo? (Pregúntele a alguien).
¿Está de acuerdo con sus selecciones?

Calmado, leal y persona muy trabajador.

¿Qué pasatiempo cultivó como jesuita y por qué es importante para usted?
El ciclismo y escribir poemas. El ciclismo porque era mi modo de transportación para ir a la escuela en mi ciudad natal, y escribir, porque es una forma de expresar mis sentimientos.

¿Cuál es un dato interesante de su vida que no todo el mundo conoce?
Amo la filosofía.

¿Qué ama de la Compañía de Jesús?
La universalidad de la Compañía y su carácter abierto.

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
Poder estudiar con otros jesuitas de todo el mundo.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
Oración, servicio, gratitud, estudio y trabajo.

¿Cómo ha cambiado su espiritualidad desde que ingresó en la Compañía de Jesús?
Trato de encontrar a Dios en todas las cosas.

Levelt en Nsiamfumu, República Democrática del Congo en Julio de 2019

Imagine que pudiera viajar en el tiempo y conocerse el primer día que ingresó en la Compañía de Jesús. ¿Qué consejo se daría?
Ser yo mismo y tener confianza en otras personas y estar abierto a lo novedoso.

¿Qué le da alegría?
Trabajar con otras personas y encontrar sentido en lo que hago.

¿Quién es un mentor importante que lo acompañó en su trayecto? ¿Qué lo hizo ser un buen mentor?
Etienne Ganty, S.J., porque con él he descubierto un gusto por la filosofía.
¿Cómo podría explicar el lema jesuita “ad majorem Dei gloriam” a alguien que nunca antes lo haya oído?
Citaría esta frase de San Ireneo: “La gloria de Dios consiste en que el hombre viva”.

Joshua M. Peters, S.J.

Detroit, Michigan
Joshua M. Peters, S.J.

Detroit, Michigan

Provincia: Medio oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 29 de septiembre de 1978

Ciudad natal: Detroit, Michigan

Educación: Licenciatura en Estudios Americanos de la Universidad de Dayton; Maestría en filosofía social de Loyola University Chicago; Maestría en teología de la Universidad Xavier de Luisiana; Maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara

Puntos destacados de su formación jesuita:
1. Trabajó en las reservaciones de Pine Ridge y Rosebud de Dakota del Sur.
2. Enseñó en Christ the King Jesuit College Preparatory School en Chicago y canto en el coro de gospel en la Iglesia Católica San Benito el Africano.
3. Estudió teología en el semestre de primavera de 2019 en Hekima University College en Nairobi, Kenia

Después de su ordenación: Será pastor auxiliar en Christ the King Parish/Trinity Vicariate en Detroit, Michigan

Ver grabación de la emisión en directo de la ordenación del P. Peters a continuación:

Biografía:
El Padre Joshua M. Peters, S.J. nació en Detroit, Michigan, hijo de Michael y Helen, ambos maestros de escuela católica por muchos años. Él y sus hermanos, Drew y Seth, se criaron en el pequeño pueblo de Auburn Hills y representan la octava generación de Peters en Detroit. Los hermanos Peters asistieron a University of Detroit Jesuit High School and Academy. Obtuvieron una valiosa educación de los jesuitas que decidieron quedarse en la ciudad de Detroit cuando todas las escuelas secundarias católicas cerraron o se mudaron a los suburbios. Joshua fue entonces formado por los Marianistas orientados a la comunidad en la Universidad de Dayton en Ohio, donde hizo una licenciatura en estudios americanos con una especialización secundaria en inglés y derechos humanos. Después de la universidad, después de servir al país por dos años a través del Programa AmeriCorps, trabajó como carpintero, obrero y director auxiliar de retiros antes de que se le pidiera ser el ministro del campus de su alma mater, U of D Jesuit. Después de reencontrar el espíritu misionero de los primeros compañeros de la Compañía de Jesús, sabía que Dios lo estaba llamando a ingresar en el noviciado en Loyola House en Berkley, Michigan en 2009. Trabajó en Manderson, Dakota del Sur, en la reservación de Pine Ridge como novicio, y tomó sus votos en 2011. Joshua obtuvo una maestría en filosofía social de Loyola University Chicago antes de ser enviado a enseñar en Christ the King Jesuit College Preparatory School en el lado oeste de Chicago. Cantar en el coro y rendir culto en la Escuela Católica San Benito el Africano en Englewood fue increíblemente formativo durante los seis años que pasó en Chicago. Joshua obtuvo una maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara en Berkeley, California, y está haciendo una maestría en teología del Institute for Black Catholic Studies de la Universidad Xavier de Luisiana. Después de su ordenación, ejercerá como pastor auxiliar en Christ the King Parish/Trinity Vicariate en Detroit.

¿Cuál es su libro, película, música o programa de TV favorito desde que ingresó en la Compañía de Jesús y por qué le gusta?
“La historia de los católicos negros en los Estados Unidos” de Cyprian Davis, O.S.B. es uno de mis libros favoritos. Davis es un narrador excelente que expresa la historia de Estados Unidos en una forma que ilumina a las numerosas personas que han moldeado este país y la Iglesia Católica a pesar de ser ignorados en gran medida por ser negros. Antes de que los Estados Unidos ni siquiera existieran, había católicos negros aquí. Me encanta eso.

Joshua con miembros del movimiento juvenil jesuita Christ the King Parish Eucharistic Youth Movement (EYM) en el vecindario de Kangemi en Nairobi en Viernes Santo. Estos jóvenes de EYM estaban participando en el Vía Crucis.

¿Cuál es su santo favorito y por qué?
Uno de mis santos favoritos es San Oscar Romero, cuya festividad se celebra el 24 de marzo. En 2005, el 25. aniversario de su muerte, mi familia viajó a San Salvador, El Salvador, como peregrinos para orar y reflexionar acerca de su extraordinaria vida. El ejemplo de Romero me da el valor para vivir mi vocación sacerdotal con audacia y humildad.

¿Qué experiencia particularmente significativa tuvo durante su formación, y por qué fue significativa para usted?
En el semestre de primavera de 2019, se me brindó la oportunidad de estudiar en Hekima University College en Nairobi, Kenia. Fue la realización de un sueño y mi primera visita al continente africano, por no hablar de África del este. Aunque los profesores han estado intercambiándose regularmente entre las universidades, le estoy agradecido a la Escuela jesuita de teología de la Universidad de Santa Clara y a Hekima University College por ayudarme a ser el primer estudiante de intercambio en más de cinco años. Como el brillante futuro de los jesuitas y la Iglesia Católica es en su mayor parte africano e indio, me beneficié de la riqueza de la Compañía de Jesús internacional, especialmente en el contexto africano.

A través de su amable hospitalidad, los jesuitas de Hekima me ayudaron a sentirme inmediatamente como en mi casa. Para mí fue un gran consuelo vivir en Nairobi por casi seis meses en un ambiente tan dinámicamente apostólico. Los escolásticos jesuitas me llevaron a ver sus obras haciendo estudio bíblico, ministerio de jóvenes, cuidando niños pequeños en orfanatos, acompañando a adolescentes vulnerables en hogares grupales, y me presentaron a los Misioneros de la Caridad. Terminé trabajando con los Misioneros de los Hermanos de la Caridad en los barrios bajos de Kibera dos veces a la semana durante todo el tiempo que estuve en Nairobi. Los Hermanos dirigen un centro de cuidados amorosos llamado Hogar Nueva Vida para los hombres con minusvalías físicas y del desarrollo. Trabajar junto con los Hermanos y sus colegas y llegar a conocer a los residentes me brindaron una nueva vida de oración y propósito.

El P. Joshua M. Peters, S.J. en su ordenación.

Lo otro de lo que me beneficié fue estar en una cultura donde “El negro es hermoso” ¡es una forma de vida! Kenia y las naciones africanas orientales de Tanzania y Uganda son hermosas en todo el sentido de la palabra. No estaba consciente de la medida en que los Estados Unidos están permeados por una cultura de superioridad blanca hasta que viví fuera de ella por casi medio año. África del este no deja de tener problemas, pero allí nadie tiene que luchar por su derecho a decir que son negros y están orgullosos, como he observado aquí en EE.UU. Esto se traduce en una cultura donde la negritud se celebra y se disfruta solo por despertarse, saludar el nuevo día y alabar a Dios con la vida de uno. Me sentí profundamente privilegiado por observar cómo se desplegaba esta gloria diariamente mientras estuve en África del este.

Cuéntenos la historia de su vocación. Pero debe usar solo seis palabras.
Jesús me llamó. Yo respondí: “Sí”

¿Quién es un mentor importante que lo acompañó en su trayecto? ¿Qué lo hizo ser un buen mentor?

El mentor más importante que he tenido durante mi trayectoria de 11 años con la Compañía de Jesús es el indómito Rev. Dr. Joseph A. Brown, S.J. Me ha ofrecido una cantidad equilibrada de apoyo, oración y reto amoroso desde que era novicio en 2009. Su apoyo ha abarcado muchas facetas a lo largo de los años. Cuando era novicio, me alentó a profundizar mi participación en el ministerio con los prisioneros dándome una copia firmada del libro de Michelle Alexander El nuevo Jim Crow. En otro punto, me regaló al álbum DAMN de Kendrick Lamar, y 4 Your Eyez Only de J. Cole para que pudiera darme una idea de cómo suenan las canciones religiosas modernas. Después de enterarme de que sería enviado a una regencia en Christ the King (CTK) en Chicago, se propuso encontrarme en la reunión de nuestra provincia para decirme: “¡La comunidad católica negra te está apoyando! Su sinceridad y confianza en mis capacidades  me ayudaron a avanzar a mi primera misión apostólica con valentía. Mientras estuvo en CTK, Joseph se propuso no dejar que me sintiera como si estuviera haciendo el ministerio intercultural solo. Joseph contribuyó a ayudar al crecimiento de la Fraternidad jesuita anti racismo (Jesuit Anti-Racism Sodality, JARS) hasta convertirse en la robusta organización que es hoy día. El apoyo de Joseph me animó cuando muy pocos entendían lo que estaba experimentando.

Joshua en la graduación de 2019 de Christ the King Jesuit College Prep (CTK) en Chicago, donde enseñó como jesuita en formación. En esta selfie “Familia de Peters”, desde la izquierda: Joshua con la Sra. Martinka Peters y su hija, Jenelle Peters (CTK ’19) y Mya Peters (CTK ’14).

El apoyo del P. Joseph también me ayudó a ser un jesuita piadoso. Cuando compartí algunos poemas que había escrito durante períodos de oración a través de los años, me dio algunas sugerencias y me animó a seguir escribiendo. A menudo escribo nuevos poemas sobre el retiro o cuando el espíritu me mueve a empuñar la pluma y escribir. Cuando me legó un volumen de su colección de poemas titulado “The Sun Whispers, Wait”), su inscripción decía: “Joshua, tienes más canciones de lo que sabemos, y palabras para narrarlas. Únete al coro. Te necesitamos. Joseph”. Su libro “To Stand on the Rock” se convirtió en un componente básico de mi biblioteca debido a su tratamiento de lo que significa ser “auténticamente negro y verdaderamente católico”. Creo que su sugerencia de oración más influyente para mí ha sido asistir la conferencia anual del arzobispo Lyke, que celebra la liturgia y tradición musical católica negra. La primera conferencia Lyke a la que asistí me dio tal sentido de gozo y regocijo, que me sostuvo casi un año entero.

El P. Brown también me retó a expandir mi mente y mi corazón. Me empujó a obtener mi maestría en teología en el Institute for Black Catholic Studies (IBCS) de la Universidad Xavier de Luisiana (XULA, por sus siglas en inglés). Dijo que es importante tener las credenciales apropiadas si espero trabajar en la comunidad negra en el futuro. La XULA es el único colegio y universidad católica históricamente negra en el país. Joseph también me ha retado a expandir mi corazón. En noviembre de 2017, él y Tim Kesicki, S.J., me invitaron a Baltimore junto con otros jesuitas no negros para asistir a una reunión de jesuitas negros de los Estados Unidos, Jamaica y Haití. El grupo de jesuitas negros nos llama a los jesuitas no negros “la familia extendida”. Estoy muy agradecido de poder decir que Joseph es un compañero de Jesús y lo considero familia, y por eso le he pedido que sea mi sacerdote de investidura en mi ordenación sacerdotal.

Perry T. Petrich, S.J.

Tacoma, Washington
Perry T. Petrich, S.J.

Tacoma, Washington

Provincia: Oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 28 de diciembre, 1984

Ciudad natal: Tacoma, Washington

Educación: Título universitario en Teatro y Teología, Fordham College en Lincoln Center; maestría en Filosofía Social, Universidad de Loyola en Chicago; maestría en Divinidad, Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara; maestría en Liderazgo Educativo Católico, Universidad de San Francisco

Momentos destacados en la formación jesuita:
1. Entrenó al equipo de atletismo de la escuela Sacred Heart Nativity guiándolo a lograr sus primeras medallas de oro.
2. Formó parte del equipo fundador de la escuela secundaria Cristo Rey De La Salle en Oakland, California.
3. Hizo música con su compañero ordenado James Ferus, SJ, durante sus estudios de teología.

Posordenación: Perry terminará su tesis de maestría sobre liderazgo laico en las escuelas jesuitas mientras reside en Berkeley, California, antes de mudarse a Sacramento para trabajar como pastor del campus de una escuela secundaria jesuita.

Vea a continuación la grabación en directo de la ordenación del P. Petrich:

Biografía:
El P. Perry Petrich, S.J., nació y se crió en Tacoma, Whashington. Asistió a la preparatoria Bellarmine en su pueblo natal antes de graduarse de Fordham College en el Centro Lincoln en Nueva York donde recibió su título en Teatro y Teología. Los momentos más destacados durante su paso por Fordham incluyen la dirección de escena del estreno de "Dead Man Walking" en Nueva York y la de "Duran Duran" en la estatua de la libertad. De Nueva York se mudó a Cazadero, California, donde trabajó para el programa Caritas Creek dirigiendo viajes escolares al aire libre para las escuelas católicas del área de la bahía. Perry ingresó a la Compañía de Jesús en el 2008. Enseñó teatro a los alumnos de una escuela secundaria jesuita en Portland, Oregón y a inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México en Nogales, Sonora, México. También ha trabajado en escuelas en Chicago, Phoenix, San José y Oakland. Perry seguirá trabajando en el sector de enseñanza secundaria como profesor de teología y pastor del campus en una escuela secundaria jesuita en Sacramento. Tiene maestrías en Liderazgo Educativo Católico de la universidad de San Francisco y en Filosofía Social de la Universidad de Loyola Chicago. También tiene una maestría en Divinidad de la Escuela Jesuita de Teología de la Universidad de Santa Clara en Berkeley, California. Además, Perry ha escrito para el Jesuit Post y la revista América, ha enseñado navegación a vela en campamentos de verano en la Arquidiócesis de Seattle y ha tocado la guitarra con el ganador del premio Grammy Tim Kubart. (Provincia del oeste de EE.UU.).

¿Cuál es tu libro, película, música o programa de televisión favorito que te ha gustado desde que ingresaste a la Compañía y por qué te encanta?
"Try a Little Tenderness" de Otis Redding ha sido como un ángel para mí, animándome en tiempos difíciles y compartiendo mi esperanza y alegría en los buenos momentos. La honestidad de las súplicas de Otis de tratar mejor a los demás nos da fe de que un poco de amabilidad nos puede transformar. La escala cromática en la guitarra te muestra que esta amabilidad puede mejorar al mundo. Y el descontrol al final de la canción demuestra –como cualquier otra cosa que he visto o escuchado afuera de las Escrituras– el poder de la inspiración que surge cuando tienes fe de que tu amante nunca te dejará. También es una música de karaoke que vuelve loco al público.

Perry (a la derecha) trabajando en la Iniciativa Kino para la Frontera en Nogales, Sonora, México.

¿Qué pasatiempo practicas como jesuita y por qué es importante para ti?
Tocar música con otros no deja de motivarme. La atención a ritmos compartidos y matices de cada músico te obliga a escuchar atentamente, te conecta a los demás y te hace olvidar de ti mismo. Y no hay nada más satisfactorio que crear algo nuevo y hermoso espontáneamente en colaboración con otros.

P. Petrich en su ordenación.

¿Qué experiencia en particular fue la más significativa para ti durante tu formación y por qué?
Ocho días después de la elección del 2016, estaba en una reunión de padres en una escuela secundaria donde me había enviado mi Provincial. Todos los padres en la escuela eran inmigrantes o hijos de inmigrantes de América Latina. Habíamos invitado a un grupo de activistas para dar una presentación que trataba del "conocimiento de tus derechos". El director de la escuela y yo sentimos que algo en la sala no andaba bien –había mucho miedo y dolor para llevar a cabo cualquier tipo de aprendizaje. Me dirigí a los presentadores, interrumpí la presentación y les di las gracias por venir. Luego, me dirigí a los padres y les pregunté cómo se sentían. El evento se convirtió en una charla entre padres en la que expresaron sus miedos y se les ofreció apoyo. Terminó siendo lo que nuestra comunidad necesitaba realmente en ese momento.

Perry en su fiesta familiar de Navidad en Kent, Washington, en el 2014.

Después de que terminó la reunión, el director mencionó que fue la Providencia de Dios la que me había enviado a la escuela ese año. Desde esa noche, comprendí plenamente que Dios nos envía a donde se nos necesita y que nos da la gracia de responder a esa necesidad. Aprendí un poco más lo que significa la provisión de Dios.

Cuéntanos sobre la historia de tu vocación. Hay un requisito: Solo debes usar seis palabras.
Dios nunca deja de llamarte bondadosamente.

Douglas J. Ray, S.J.

New York, New York
Douglas J. Ray, S.J.

New York, New York

Provincia: Noreste de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 9 de julio, 1973

Ciudad natal: Nueva York, Nueva York

Educación: Título universitario en Historia, Universidad de Princeton; doctorado en Derecho, Facultad de Derecho de Harvard; maestría en Recursos Filosóficos, Universidad de Fordham; maestría en Divinidad, Escuela de Teología y Ministerio de Boston College.

Momentos destacados en la formación jesuita:

  1. Trabajó en el ministerio del campus de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C.
  2. Fue mentor estudiantil en el programa de estudio de trabajo corporativo en la escuela secundaria Cristo Rey de Nueva York.
  3. Dirigió el programa de retiros para el ministerio del campus y enseñó Derecho Comercial en la Universidad de Fairfield.

Posordenación: Douglas trabajará en la iglesia St. Peter en Charlotte, Carolina del Norte.

Biografía:

Douglas J. Ray, S.J. nació en Yonkers, Nueva York, y creció en el Bronx y en Manhattan. Conoció a los jesuitas cuando cursaba el jardín de infantes de la escuela primaria, San Ignacio de Loyola, antes de asistir a la escuela secundaria Regis en la ciudad de Nueva York. Doug realizó sus estudios universitarios en la Universidad de Princeton en Nueva Jersey, donde obtuvo su título en Historia Medieval, antes de estudiar Derecho en Harvard.

Ejerció abogacía en Derecho Bursátil en Nueva York, primero en Pillsbury Winthrop Shaw Pittman LLP y luego en AXA Equitable Life Insurance. Doug comenzó a sentir la llamada al sacerdocio justo después de graduarse de la facultad de derecho, pero no estaba seguro de cómo contestar a ese llamado. Douglas pertenece a la tercera generación de su familia en ser educada por los jesuitas, y esto hizo que se sintiera atraído a buscar más información sobre la Compañía. Luego de varios años de guía espiritual, entró al noviciado en el 2010.  De novicio, Doug trabajó en el ministerio del campus de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C. Después de profesar sus primeros votos, estudió filosofía en la Universidad de Fordham en el Bronx, Nueva York. Durante sus estudios en Fordham, trabajó como voluntario en la escuela secundaria Cristo Rey de Nueva York, donde fue mentor estudiantil en el programa de estudio de trabajo corporativo. Luego, Doug trabajó en la Universidad de Fairfield en Fairfield, Connecticut, y allí dirigió el programa de retiros para el departamento del ministerio del campus También enseñó Derecho Comercial en la Escuela Empresarial Dolan. Mientras estudiaba para su maestría en Divinidad de la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College, Doug trabajó como diácono en la iglesia San Ignacio de Loyola en Chestnut Hill en el programa RCIA. Después de su ordenación, trabajará en la iglesia St. Peter, la parroquia jesuita en Charlotte, Carolina del Norte. Su deseo es celebrar su primera misa en la iglesia San Ignacio de Loyola en Manhattan.

Doug recibió su primera comunión en la iglesia San Ignacio de Loyola en la ciudad de Nueva York en 1981 en manos del P. Victor Yanitelli, S.J. (fallecido). Doug espera celebrar su primera misa en esa misma iglesia.

¿Qué tres palabras usaría un miembro familiar o compañero jesuita para describirte? (Pregunta a alguien.) ¿Estás de acuerdo con su selección de palabras?
Considerado, devoto y cuidadoso. (Sí, estoy de acuerdo.)

¿Qué pasatiempo practicas como jesuita y por qué es importante para ti?
Hace unos años, pasé el verano trabajando en la Misión de San Francisco en la Reserva Rosebud en South Dakota.  Un anciano Lakota me enseñó los fundamentos básicos del tejido de cuentas, y me ha encantado hacer eso desde entonces. Es una práctica tranquila y contemplativa que me permite expresarme con la creación de diseños para brazaletes y otros artículos decorativos. Requiere de una gran atención a los detalles, pero no implica palabras, lo que hace que esta actividad sea un escape relajante de mis estudios de filosofía y teología. También me encanta la experiencia de tomar un montón de cuentas de diferentes colores y algunos hilos y ver cómo mis manos los convierten en algo hermoso.

Doug con sus parientes lejanos el día en que profesó sus primeros votos en la Compañía en el 2012.

¿Cómo ha cambiado tu espiritualidad desde que te uniste a la Compañía?
Antes de unirme a los jesuitas, la imagen que tenía de Dios era la de una figura lejana y benévola. Lo veía como a un Dios omnipotente y amoroso de una manera abstracta, pero no era alguien con quien yo podía tener una relación porque estaba más allá de mi entendimiento. En el noviciado, conocí a Jesús como a un amigo. Él se convirtió en alguien que me escuchaba cuando yo tenía la necesidad de hablar, y quería pasar tiempo conmigo. El desarrollo más grande en mi espiritualidad en los últimos años ha sido la aceptación de que estas dos imágenes son ciertas: Dios es un ser todopoderoso y transcendente, y a la vez alguien que está cerca de mí y quiere tener una relación muy personal conmigo.

Imagina que puedes volver al pasado y que te reúnes contigo mismo el primer día que ingresaste a la Compañía de Jesús. ¿Qué consejo te darías?
Me diría que tengo que relajarme. Pasé la mayor parte de mi formación tratando de ser un jesuita "perfecto" hasta que me di cuenta de que no existe tal cosa. La mayor parte de nuestra formación consiste en aprender a vivir en libertad, y mi deseo de hacer las cosas a la perfección a menudo se interponía en mi camino.

David Romero, S.J.

Northridge, California
David Romero, S.J.

Northridge, California

Provincia: Oeste de EE.UU.

Fecha de nacimiento:  27 de setiembre, 1986

Ciudad natal: Northridge, California

Educación: Título universitario en Estudios Teológicos, Universidad de Loyola Marymount; maestría en Recursos Filosóficos, Universidad de Fordham; maestría en Divinidad, Escuela de Teología y Ministerio de Boston College.

Momentos destacados en la formación jesuita:
1. Trabajó en Casa Bayanihan, un programa de estudio alternativo en el extranjero, en las Filipinas, acompañando a alumnos y comunidades marginadas en Metro Manila.
2. Enseñó religión, ayudó en el ministerio del campus y programas de inmersión, y se desempeñó como capellán para el programa de teatro de Bellarmine College Preparatory en San José, California.
3. Fue capellán en el correccional del condado de Suffolk en Boston y fue diácono de la parroquia St. Michael en Bedford, Massachusetts.

Posordenación: David formará parte del equipo de Christus Ministries en Los Ángles, el cual asiste a adultos jóvenes.

Vea a continuación la grabación en vivo de la ordenación del P. Romero:

Biografía:
El P. David Romero, S.J., nació y se crió en Northridge, California. Fue monaguillo y pastor de la Eucaristía en la parroquia de su pueblo, Nuestra Señora de Lourdes, en Northridge, durante muchos años. Se graduó de la escuela secundaria Crespi Carmelite en Encino, California, en el 2005 y luego, asistió a la Universidad de Loyola Marymount en Los Ángeles con el deseo de dedicarse a la actuación en comedias. ¡Pero Dios tenía otros planes! David conoció a los jesuitas en la Universidad de Loyola Marymount (LMU, por sus siglas en inglés) y se involucró más con el ministerio del campus y el Centro para el Servicio y Acción. Estas oportunidades de vivir una vida de fe y justicia lo motivaron a estudiar en el programa la Casa de la Solidaridad en El Salvador. Este programa profundizó sus conocimientos para unirse a los jesuitas después de graduarse en el 2009 con un titulo universitario en Estudios Teológicos y una especialización en Administración de Empresas. De novicio, se ofreció como capellán voluntario en el hospital St. Francis en Lynwood, California, y en la Iniciativa Jesuita de Justicia Restaurativa, trabajó en la escuela primaria St. Anne en Kingston, Jamaica y enseño en la escuela secundaria Verbum Dei en Los Ángeles. Después de profesar sus primeros votos en el 2011, lo enviaron a la Universidad de Fordham en el Bronx, Nueva York, para realizar sus primeros estudios, y allí obtuvo una maestría en Recursos Filosóficos y trabajó en la oficina del ministerio del campus de la escuela secundaria Cristo Rey de Nueva York en East Harlem. Para su regencia, David fue a trabajar por un año para el programa de estudios alternativos en el extranjero, Casa Bayanihan, en las Filipinas, acompañando a los alumnos y comunidades marginadas en Metro Manila. Después lo mandaron por dos años a Bellarmine College Preparatory en San José, California, donde enseñó religión y ayudó en el ministerio de campus y con las inmersiones. También fue el capellán en un programa de teatro. En el 2017, lo enviaron a la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College donde obtuvo una maestría en Divinidad mientras trabajaba como capellán en el correccional del condado de Suffolk y luego, como diácono en la parroquia St. Michael en Bedford, Massachusetts. Después de su ordenación, se unirá al equipo Christus Ministries en Los Ángels, el cual ayuda a adultos jóvenes. (Provincia Oeste de EE.UU.)

¿Cuál es tu libro, película, música o programa de televisión favorito que te ha gustado desde que te uniste a la Compañía y por qué te encanta?
¡Es difícil elegir solo uno! Voy a tener que elegir a Walter Ciszek, S.J. "He Leadeth Me", el cual ofrece una mirada a los aprendizajes espirituales que experimentó durante sus veintitrés años dolorosos en prisiones soviéticas y campos de trabajo forzado en Siberia. Lo leí por primera vez durante la primera semana de los Ejercicios Espirituales y luego, influyó en mi decisión de visitar su tumba en Wernersville, Pennsylvania, para mi peregrinación. Lo que me impactó en ese entonces fueron sus reflexiones sobre la Providencia y su confianza profunda en Dios. Meses antes de partir para mi peregrinaje, ya había previsto que cada momento en el noviciado debería ser como "un momento de iluminación". Mi peregrinaje fue bueno para mí porque puede experimentar el amor y la gracia bondadosa de Dios sin ser un evento a gran escala. El libro de Ciszek me ayudó a darme cuenta de que estaba demasiado preocupado en analizar minuciosamente al noviciado y a mis hermanos novicios, diciéndome lo que debería ver en vez de mirar con atención a través de los ojos de Dios lo que realmente es y descubrir la voluntad de Dios en mí. Para mí fue un llamado divino y una invitación a mirar lo mundano y la rutina diaria como algo religioso, y amarla y disfrutarla como Dios lo hace, confiando de que cada momento y persona concuerdan con el anhelo de Dios. En el transcurso de mi vida jesuita, esto me ha ayudado a ser abierto y libre de mirar la realidad tiernamente y más a menudo, para valorar profundamente cada momento como es –por lo que es– porque tengo fe de que Dios está presente de alguna manera.

David en en viaje de inmersiíon en L.A. con alumnos de Bellarmine College Prep, visitando Homeboy Industries.

¿Cuál es un dato interesante sobre ti que muchos no conocen?
Aprendí a cortar el pelo en el noviciado, y me encanta. Durante las primeras semanas del noviciado, para ahorrar dinero, el asistente del director de novicios pidió dos voluntarios que quisieran aprender a cortar el pelo. Yo pensé, "¿Por qué no? Nueva vida. Nuevas cosas para aprender". ¡Lo que no me di cuenta fue lo mucho que lo disfrutaría! Yo soy un tipo muy detallista, así que es una gran oportunidad para prestar atención a los detalles, para mejorar la comunicación al entender y responder a diferentes pedidos, para expresar mi afecto por mis hermanos jesuitas al servirles de esta manera y para tener todo tipo de conversaciones interesantes.

¿Cuál es una experiencia significativa que tuviste durante tu formación, y por qué fue importante para ti?

Durante mi primer año de regencia en las Filipinas, tuve la oportunidad de acompañar a familias de un sector muy pobre y marginado de Manila por medio de una organización llamada Tulay ng Kabataan ("Puente para niños"). Como podía, ayudaba a los maestros en sus aulas pequeñas que estaban en el medio de la comunidad. Un día, vi a una niña, Hannah, de cinco años, que estaba llorando y yo pude sentir su deseo de ser reconocida y abrazada en su dolor.

El personal y yo acabábamos de terminar nuestro almuerzo, así que salí del centro para ver qué juegos estaban jugando los niños. Cuando levanté la mirada, vi a Hannah (quien siempre era la más tímida, dulce y callada) llorando mientras estaba parada detrás de su hermana mayor, quien jugaba con los otros niños. Vi que Hannah tenía una piedra grande en la mano, y estaba a punto de tirársela a su hermana en la cabeza. No sabía lo que había provocado esta reacción en Hannah, pero la escena se parecía a la de un volcán en erupción. Mientras tanto, los otros niños estaban practicando un baile y una canción nueva, pero Hannah permanecía parada detrás de su hermana, llorando y sosteniendo la piedra con mucha intensidad y fuerza. Yo sabía que los niños de allí podían ser bastante duros entre ellos, pero esto era una historia completamente diferente.

Sin embargo, lo que me confundió fue cómo la hermana de Hannah se dio la vuelta para ver a Hannah que estaba llorando y sosteniendo la piedra dirigida a ella, pero no se asustó en absoluto, ni siquiera se inmutó. Los otros niños también lo notaron, pero nadie hacía nada al respecto. Nadie se preocupaba por Hannah.

P. David Romero, S.J., en su ordenación.

Todo esto sucedía muy rápido y mi primera reacción inicial era de correr hacia donde estaba Hannah y resolver el problema quitándole la piedra de la mano y luego, tratar de alegrarla, más que nada porque me sentía incómodo con esta situación. Pero antes de reaccionar, hice contacto visual con Hannah, y los dos nos quedamos mirando fijamente.

Fue uno de esos momentos en lo que todo lo que nos rodeaba parecía detenerse. Sentí una conexión con Hannah, como si ella estuviera compartiendo su vulnerabilidad en ese momento. Igualmente, yo sentí que le estaba mostrando todo mi ser a ella a través de una expresión amorosa de tristeza y compasión, y espero que ella lo haya sentido así. No podía imaginar el dolor que ella habría estado sintiendo para llegar a tal punto. Probablemente ella solo quería que los demás notaran su dolor.

Aún sin moverme, noté que ella no era capaz de tirar la piedra. Sin embargo, estaba muy nervioso por esta situación y necesitaba hacer algo al respecto. En vez de tratar de arreglar las cosas con una actitud de "ven y alégrate", caminé con calma hacia ella y me arrodillé a su lado, sostuve suavemente la piedra con ella en una de mis manos y le acaricié el hombro suavemente hasta que ella soltó la piedra... me pareció una eternidad.

De ninguna manera creo que Hannah haya dejado de sentir dolor en ese momento o ni siquiera que haya empezado a sentirse mejor poco después. Era como si Dios me estuviera llamando de ese lugar: "¿Notas mi presencia? ¿Estarás conmigo en este lugar y soportarás este dolor conmigo?"

No sé si mi inicial actitud de querer resolver el problema hubiera funcionado. Si hubiera elegido esa opción, creo que ella podría haber interpretado: "No es importante cómo te sientes ahora. Tienes que sentirte de manera diferente". Ella hubiera entendido que yo no quería reconocer cómo se sentía, sino que yo tenía necesidad de "repararla" para sentirme mejor. Pero no se trata de mí –este es un recordatorio que necesito oír una y otra vez. Se trata del único e irrepetible regalo que tengo frente a mí. Ella quería ser reconocida, abrazada; y no que la arreglaran.
Mientras sostenía la piedra con Hannah, podía sentir como se me partía y expandía el corazón. Y de alguna manera también podía sentir a Dios sosteniéndonos a ambos, queriendo que la vida divina viva en nosotros, en las profundidades de nuestra realidad y queriendo tener la última palabra.

Adaptado del artículo en The Jesuit Post: https://thejesuitpost.org/2015/07/hearts-in-need-practicing-presence-embracing-reality/

Family photo during David’s sister's wedding.

Cuéntanos la historia de tu vocación. Hay un requisito: Solo debes usar seis palabras.
Deseo de amar y ser amado.
¿Cómo le explicarías el eslogan jesuita "ad maiorem Dei gloriam" a alguien que nunca antes lo ha escuchado?
Yo diría que es un llamado a que todo lo que digamos y hagamos en la vida nos dirija a Dios, el creador bondadoso y proveedor de la vida. En vez de hacer algo maravilloso que nos conecta con los demás, "Mira lo bueno que soy", es la disposición de decir y hacer las cosas que proclaman "¡Mira lo maravilloso que es Dios!"

Matthew C. Stewart, S.J.

St. Louis, Missouri
Matthew C. Stewart, S.J.

St. Louis, Missouri

Provincia: Central y Sur de EE.UU.

Fecha de nacimiento: 12 de junio, 1980

Ciudad natal: St. Louis, Missouri

Educación: Título universitario en Música, Universidad de Saint Louis; maestría en Teología, Universidad de Saint Louis; maestría en Recursos Filosóficos, Universidad de Fordham; maestría en Dirección Coral, Universidad de Denver, licenciatura en Teología Sagrada, Escuela de Teología y Ministerio de Boston College.

Momentos destacados en la formación jesuita:
1. Trabajó con inmigrantes y refugiados en el Bronx, Nueva York, durante sus primeros estudios en la Universidad de Fordham.
2. Enseñó teología, supervisó el programa Peer Ministry y ayudó a coordinar liturgias en la Universidad de Regis en Denver.
3. Fue diácono en las parroquias St. Brigid y Gate of Heaven en South Boston.

Posordenación: Matthew ejercerá su función de vicario parroquial en St. Francis Xavier College Church y ayudará en la Academia Loyola, una escuela secundaria que sigue el modelo Nativity, ambas en St. Louis.

Biografía:
Matthew C. Stewart, S.J., nació y creció en St. Louis, Missouri, con sus dos padres y su hermano menor. Conoció a los jesuitas mientras era alumno en la escuela secundaria St. Louis University (SLUH). Realizó sus estudios universitarios en la Universidad de Saint Louis (SLU) donde se especializó en actuación vocal, participó en el ministerio del campus y fue miembro activo de su fraternidad Sigma Phi Epsilon. Después de la universidad, formó parte del Alum Service Corps (ASC) y enseño teología y música en la escuela secundaria Rockhurst en la ciudad de Kansas, Missouri. Después de un año como voluntario, Matt fue contratado en su alma máter, SLUH, donde trabajó durante seis años antes de ingresar a la Compañía, y fue profesor de teología, director del ministerio del campus, asistente del entrenador de ráquetbol y asistente del director de música en la mayoría de los musicales de la escuela. Mientras trabajaba como profesor, Matt obtuvo su maestría en Teología de SLU. Matt hizo su noviciado en Grand Coteau, Luisiana, e hizo trabajo apostólico en Nueva Orleans, Nicaragua, Denver y en la Reserva Rosebud en South Dakota. Después de realizar sus primeros votos, Matt estudió filosofía en la Universidad de Fordham en el Bronx, Nueva York, y tomó clases en la Escuela Juilliard. Mientras realizaba sus primeros estudios, enseñaba inglés como segundo idioma a inmigrantes y refugiados en el Centro Santa Rita en el Bronx. Después de graduarse, Matt se trasladó a Denver para estudiar conducción coral en la Universidad de Denver mientras hacía su regencia en la Universidad Regis. En esa universidad, enseñó teología, supervisó el programa Peer Ministry y coordinó la liturgia junto a sus colegas en el ministerio universitario. Luego, Matt obtuvo su licenciatura en Teología Sagrada en la Escuela de Teología y Ministerio de Boston College, especializándose en Teología Litúrgica. También fu diácono en las parroquias St. Brigid y Gate of Heaven en South Boston. Actualmente, trabaja como Coordinador de la Formación Ignaciana de la ASC en las Provincia Central y del Sur de EE.UU. Su primera misa se llevará a cabo en su parroquial natal Christ, Prince of Peace. Después de su ordenación, Matt trabajará como vicario parroquial en la iglesia de St. Francis Xavier College y ayudará en la Academia Loyola, una escuela secundaria que sigue el modelo Nativity, ambas en St. Louis.

¿Qué tres palabras usaría un miembro familiar o compañero jesuita para describirte? (Pregunta a alguien.) ¿Estás de acuerdo con su selección de palabras?
Realmente me conmovieron las respuestas de las personas a esta pregunta. Dijeron: musical, culinario, extrovertido, dedicado, curioso, leal, generoso y sensible. No es que me sorprenda. Solo estoy conmovido por la forma en que mis compañeros jesuitas han respondido.

¿Cuál es tu santo favorito y por qué?
Como jesuita, ya sé que es un cliché, pero es San Ignacio de Loyola. Desde que estaba en la universidad me ha fascinado su historia y mi formación se ha basado en la tradición espiritual que él fundó. Pienso que su manera de rezar con la imaginación, situándome en las historias del Evangelio, es una forma dinámica y entretenida de encontrar a Dios en mi vida. Pienso que su método de discernimiento de espíritus –de aprender a escuchar a Dios en la oración– es una adición conmovedora e iluminadora a mi vida espiritual. Sobre todo, me encanta la forma en que desea que cada persona se convierta en un compañero, un verdadero amigo de Jesús. Él es mi favorito por la forma en que le enseña a la iglesia a rezar, por su historia emocionante y entretenida, y por su profundo amor hacia Jesús.

Matt tocando el piano en la Universidad Regis en Denver.

¿Qué pasatiempo practicas como jesuita y por qué es importante para ti?
Después de la regencia, un colega me dio una de sus máquinas de coser usadas, y la uso desde entonces. He aprendido a hacer ruedos, convertir camisas de manga larga en camisas de manga corta, e incluso he aprendido a hacer camisas completas. También me he hecho dos albas y un juego de manteles de altar para nuestra casa. Desde que era niño, me ha encantado ser creativo y hacer cosas. Coser no es solo una manera de estimular mi creatividad, sino también una manera de hacer cosas que pueden ser útiles para la comunidad.

¿Cuál es un dato interesante sobre ti que muchos no conocen?
La mayoría no sabe que cuando estaba en la escuela primaria tuve la oportunidad de asistir al Campamento Educativo Espacial en Alabama. También creo que a la gente le sorprendería que me encantan los centros comerciales, y aunque me encanta cocinar y comer buena comida, también me gusta mucho la comida rápida de Taco Bell y Jack in the Box.

¿Qué te encanta de la Compañía de Jesús?
A lo largo de mi vida jesuita, he tenido la bendición de estar con los mejores amigos que podría haber esperado tener. Es tan gratificante y conmovedor poder tener amigos que comparten esta misma vida y visión común. Aunque no nos vemos todo el tiempo, hay un vínculo divino que nos une –la vida de oración y gracia que compartimos como miembros de la Compañía. Me encanta que cuando me encuentro con un compañero jesuita, sin importar dónde esté en el mundo, tenemos algo en común. No solo el "S.J." en nuestros nombres, sino la misma vida y misión en común que comparto con mis amigos jesuitas más cercanos.

Cuéntanos la historia de tu vocación. Hay un requisito: Solo debes usar seis palabras.
Aprendí. Escuché. Esperé. Evité. Renuncié. Ingresé.

¿Puedes mencionar una cosa sobre la vida en la Compañía de Jesús que a lo mejor otras personas no lo notan?
¡Está llena de introvertidos! Dado que los jesuitas a menudo tienen trabajos públicos como profesores, directores de escuelas, directores de retiros y pastores, y pueden ser apostólicos eficaces, la gente asume que también tienen una vida comunitaria extrovertida. Como extrovertido que soy, pienso que pasa lo contrario. Los jesuitas en la vida comunitaria son en general bastante callados y reservados. Me encanta tener una comunidad muy activa, con mucha conversación animada, y la vida jesuita puede tener eso también. Sin embargo, la mayoría de las veces, nuestra vida es en realidad bastante normal y tranquila.

Matt predicando a los niños de la parroquia St. Brigid en South Boston.

¿Cómo ha cambiado tu espiritualidad desde que te uniste a la Compañía?
Creo que desde que ingresé a la Compañía, mi espiritualidad ya no se relaciona solamente con un trabajo interior difícil, sino con estar presente para el Señor. De novicio, tuve que pasar mucho tiempo familiarizándome con mi interior –conociéndome mejor a mí mismo y conociendo las maneras en que Dios se me presenta, las maneras en las que respondo a las invitaciones de Dios y las trabas espirituales que se me presentan. Después de diez años, me doy cuenta de que mucha de esa vida espiritual se ha calmado y siento que mi espiritualidad está más en sintonía con los actos y la oración de Dios. Todos estos años de vida jesuita me han vuelto más atento y consciente de los sentimientos de los demás, y me han abierto el corazón a sus deseos, perspectivas y luchas, y a ser más compasivo.

Imagina que puedes volver al pasado y que te reúnes contigo mismo el primer día que ingresaste a la Compañía de Jesús. ¿Qué consejo te darías?
"Estás en el lugar correcto". Para algunos de nosotros, yo también me incluyo, el noviciado es muy difícil. Particularmente el primer día. En mi caso, yo estaba consciente del dolor que sentía al dejar a mi familia y amigos en St. Louis, dejar mi trabajo de profesor y todas las cosas de las que me había acostumbrado y disfrutaba hacer. Creo que "mi pasado" necesitaba escuchar que el decidir explorar la vocación que me había estado persiguiendo silenciosamente por años era la decisión correcta. Sabía que no iba a obtener más detalles a menos que me presentara e intentara, pero me sentía inquieto y ansioso. Ahora veo la inmensa alegría que me hace sentir la vida en la Compañía de Jesús, la gran cantidad de personas que han compartido su vida conmigo y las innumerables maneras en que Dios se me ha presentado, y estoy tan agradecido de haber corrido ese riesgo inicial.

¿Cómo le explicarías el eslogan jesuita "ad maiorem Dei gloriam" a alguien que nunca antes lo ha escuchado?
Muchas personas tienen una percepción innata de lo importante que es la atribución de reconocimiento cuando se debe hacerlo. La gente sabe lo importante que es estar agradecido y decir "gracias" cuando alguien hace algo amable. AMDG consiste en cultivar una "actitud de gratitud" que siempre reconoce a quien nos ha dado algo. AMDG consiste en vivir una vida de tal manera que cuando la gente me vea, no solo me vea a mi, sino a quien me ha creado, el que me ama y el que me ha enviado.